Netflix continúa expandiendo sus fronteras más allá del cine y las series, y ahora su ambición se proyecta hacia los televisores. La plataforma ha comenzado a desplegar un servicio de videojuegos en fase de pruebas que permitirá a los usuarios disfrutar de títulos pensados para jugar en grupo, como Pictionary, Tetris Time Warp o Lego Party. Una primera aproximación que busca convertir la experiencia de juego en algo más social y colectivo.
Hasta ahora, los videojuegos de Netflix estaban limitados a dispositivos móviles, obligando a los jugadores a llevar la experiencia en la palma de la mano. Con este nuevo enfoque, los teléfonos seguirán siendo necesarios, pero pasarán a cumplir la función de mando, mientras la acción se desarrolla en la pantalla del televisor, ofreciendo así un salto de escala en la experiencia de juego.
Netflix da un giro inesperado y anuncia el servicio que millones de usuarios ya esperan
Para poder participar, los usuarios necesitarán un Smart TV o un dispositivo de streaming compatible. La conexión entre móvil y televisor se realizará mediante un simple escaneo de código QR, un gesto rápido que abre la puerta a partidas compartidas y dinámicas.
El objetivo de Netflix es claro: transformar los videojuegos en un componente central de su ecosistema de entretenimiento, y no solo un añadido secundario. La plataforma busca que los juegos sean un motivo para reunir a amigos y familiares frente a la pantalla, combinando la comodidad del salón con la interactividad de los móviles.
Todos los títulos incluidos en esta primera etapa serán gratuitos, un detalle estratégico que permite a Netflix competir con la oferta tradicional de consolas y PC, donde juegos como Lego Party pueden alcanzar precios de entre 30 y 40 €. Con esta maniobra, Netflix no solo amplía su catálogo, sino que redefine la forma en que se concibe el ocio digital en el hogar.
