Cuando Monster Hunter llegó a la gran pantalla en 2020, los fans de la icónica saga de Capcom se encontraron con una propuesta que trasladaba la caza de monstruos al lenguaje del cine de acción. Dirigida por Paul W.S. Anderson y protagonizada por Milla Jovovich, la película sigue a la capitana Artemis y su equipo militar, quienes son transportados a un mundo desconocido, habitado por criaturas colosales y cazadores experimentados.
De hecho, gracias al enorme éxito que ha cosechado Monter Hunter Wilds, no son pocos los que han rebuscado más material de la saga y se han topado con esta producción.
Lo cierto es que con un espectáculo visual que hacía honor a los videojuegos y combates bastante bien realizados con CGI, la cinta se convirtió en una carta de amor a la franquicia que no fue suficiente, ni para la crítica ni en términos de audiencia.
El director es fan de la saga Monster Hunter
Uno de los aspectos más llamativos de la película fue su fidelidad en la representación de los monstruos y las armas icónicas de la saga. Anderson, fan declarado de Monster Hunter, trabajó en estrecha colaboración con Capcom para asegurarse de que cada elemento en pantalla reflejara la esencia del juego. El temible Rathalos, el brutal Diablos e incluso los Palicos hicieron su aparición, reforzando la sensación de que la película era una extensión del universo de la saga. Algo que provocó que los fans que la vieron en su momento, salieran encantados.
En una mesa redonda a la que asistió Vandal, Anderson y Jovovich compartieron detalles sobre la producción y su amor por la franquicia. El director destacó la dificultad de trasladar la inmersión y la mecánica del juego a una narrativa cinematográfica, mientras que la actriz reveló el arduo entrenamiento físico para manejar las emblemáticas espadas dobles y otras armas del universo Monster Hunter. Ambos coincidieron en que su principal reto era rendir homenaje a la saga sin alejarse demasiado de la identidad del cine de acción y aventura.
"El rodaje real de la película fue un gran desafío porque frecuentemente estábamos cientos y cientos de kilómetros alejados del asentamiento más cercano, sin infraestructuras, con el reparto y el equipo viviendo en aldeas de tiendas de campaña donde excavamos pozos para conseguir agua", dijo el director, ya que aunque los monstruos están realizados con CGI, "todo lo demás en la película debía ser tan real como fuera posible" y no querían filmar en estudio (algo que hicieron solo tres días) ni grabar frente a pantallas verdes.
¿Habrá otra adaptación al cine en un futuro?
Ahora, con la llegada de Monster Hunter Wilds, la saga vuelve a estar en el punto de mira de los jugadores. La evolución de los mundos abiertos, los nuevos ecosistemas dinámicos y la ambiciosa propuesta de Capcom abren la posibilidad de futuras adaptaciones cinematográficas que exploren con mayor profundidad este colosal universo.
Quizás, con las herramientas narrativas adecuadas, veamos un futuro en el que la caza de monstruos en el cine logre el mismo ñexito que en el mundo del gaming.
