Ha sido como viajar al pasado. Ayer, día 28 de abril de 2025, España vivió el mayor apagón de su historia. A las 12:33 horas, una pérdida súbita de 15 gigavatios provocó un "cero energético" que desconectó la red eléctrica peninsular del sistema europeo, dejando sin suministro a millones de personas en España, Portugal, Andorra y el sur de Francia. Las causas reales siguen siendo un misterio.
En medio de la parálisis tecnológica, la radio emergió como el medio más fiable de información. Las emisoras nacionales y locales adaptaron rápidamente su programación para ofrecer boletines continuos sobre la situación, consejos de seguridad y actualizaciones de los servicios de emergencia. Hablamos de un dispositivo, olvidado en muchas casas en la era de Internet, que se ha convertido en el mejor aliado en los tiempos difíciles. Ya sabemos qué debemos incluir en nuestro próximo kit de emergencias.
El apagón del 28 de abril confirma a la radio como la aliada indispensable en España
La radio sigue siendo un medio crucial en situaciones de emergencia. Su capacidad para informar de forma inmediata, sin necesidad de conexión a internet o electricidad estable, la convierte en un vínculo vital con la comunidad. Durante apagones o crisis, mantiene viva la comunicación, ofrece orientación y transmite un mensaje de calma y esperanza. Y funciona a pilas.
La Cadena SER, por ejemplo, inició una programación especial desde el inicio del apagón, convirtiéndose en el único canal informativo activo. En ciudades como Madrid, grupos de personas se reunieron en las calles alrededor de vehículos con radios analógicas o balcones con altavoces para escuchar los boletines.
La radio, cuando las redes sociales desaparecieron y las televisiones no podían emitir por la falta de luz en todo el país, se convirtieron en el elemento indispensable para estar comunicados y atentos a las últimas novedades de una tragedia que, gracias a los servicios de emergencia y a una ciudadanía ejemplar, podría haber sido mayor.
Además de las emisoras convencionales, los radioaficionados desempeñaron un papel crucial. La Red Nacional de Radio de Emergencia (REMER), integrada por más de 3.100 voluntarios, se activó para garantizar las comunicaciones en zonas donde otros medios habían fallado. Estos operadores, equipados con emisoras propias y fuentes de energía alternativas, proporcionaron información vital a las autoridades y a la ciudadanía.
El apagón del 28 de abril ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de una sociedad hiperconectada pero dependiente de infraestructuras frágiles. La radio, con su tecnología centenaria, demostró ser una herramienta resiliente, capaz de mantener viva la comunicación en situaciones críticas.
Este evento ha reabierto el debate sobre la necesidad de fortalecer las redes de comunicación de emergencia y de promover el uso de tecnologías de baja complejidad como la radio. Además, ha resaltado la importancia de contar con protocolos claros de gestión de crisis y de mantener una comunicación eficiente en situaciones de emergencia.
El apagón del 28 de abril en España no solo ha demostrado nuestras vulnerabilidades digitales, y ha dejado claro que nuestra red es deficiente, sino que también ha servido para dejar constancia del papel fundamental de la radio como aliada cuando todo se apaga y las peores emergencias llaman a la puerta. Un recordatorio de que, a veces, las soluciones más simples son también las más eficaces. Si no tenéis una radio a pilas en casa, quizás sea el mejor momento para comprarla.
