Los 4 Fantásticos están cerca de llegar a los cines con una nueva versión enmarcada dentro del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), pero su paso por las pantallas no ha sido del todo agradable. Antes de la nefasta versión de Josh Trank, en la vasta historia de adaptaciones fallidas de cómics al cine, pocas resultan tan fascinantes como Los 4 Fantásticos de Roger Corman.
Concebida en 1992 como una producción de bajo presupuesto, la película jamás llegó a estrenarse oficialmente, convirtiéndose en una leyenda del séptimo arte y un reflejo de la compleja relación de Marvel con Hollywood antes de su era dorada y dominar las taquillas. Esta es su historia.
Marvel pagó para ocultarla: La historia de Los 4 Fantásticos que nunca se estrenó
Para entender cómo una película de Los 4 Fantásticos terminó siendo una obra perdida y casi prohibida por la Casa de las Ideas, hay que remontarse a los derechos cinematográficos del equipo. En aquel entonces, Marvel no era el gigante del entretenimiento que es hoy, sino una editorial en crisis que vendía licencias a diversos estudios con la esperanza de obtener ingresos rápidos. La empresa estaba muy tocada a nivel empresarial, simplemente se buscaba evitar la bancarrota más absoluta con la clásica estrategia de obtener dinero a cualquier precio.
El productor alemán Bernd Eichinger (El nombre de la rosa) adquirió los derechos en los años 80 y, al ver que el plazo para explotarlos estaba por vencer, tomó una decisión drástica: encargar una película de bajo coste con el legendario Roger Corman, maestro de la serie B y responsable de títulos icónicos del cine de explotación, como Carnosaurio. Con un presupuesto estimado en apenas un millón de dólares, el rodaje se llevó a cabo en tiempo récord, con efectos especiales rudimentarios y un reparto que incluía a Alex Hyde-White como Reed Richards y Joseph Culp como el Doctor Doom.
Lo que los actores y el equipo desconocían era que la película nunca tuvo la intención de llegar a los cines. Según el propio Corman y declaraciones posteriores del reparto, Eichinger solo buscaba cumplir con la cláusula de producción para conservar los derechos, esperando desarrollar una versión de mayor presupuesto en el futuro. Pero hay versiones contradictorias al respecto, ya que lo cierto es que sí se llegó a promocionar y parecía que su estreno sí llegó a contemplar en un principio.
Stan Lee, co-creador de Los 4 Fantásticos, también habló sobre el proyecto en diversas ocasiones. En entrevistas y en alguna que otra aparición pública, Lee afirmó que había visitado el rodaje y que la película pintaba bien, y de hecho estuvo trabajando codo con codo con algunos de los responsables del filme en momentos y secuencias determinadas, pero más tarde el legendario guionista reconoció que ni siquiera sabía que la película se estaba realizando hasta que fue demasiado tarde. Muchos dicen que Lee se olió el desastre y quiso desentenderse rápido.
"Me quedé perplejo cuando supe que existía. Nadie en Marvel tenía intención de lanzarla, solo fue un truco legal para que los derechos no expiraran", declaró Lee en un panel de cómics en los años 90. En otra entrevista, añadió: "Era una producción de bajo presupuesto y se notaba. No era el tipo de película que queríamos ver representando a nuestros personajes en pantalla", remató.
De hecho, cuando la película estaba lista para su estreno, Marvel—ya bajo la dirección de Avi Arad—intervino y compró todas las copias existentes para asegurarse de que jamás se proyectara. A pesar de estos esfuerzos, el largometraje no desapareció del todo. Copias piratas comenzaron a circular en convenciones de cómics y entre coleccionistas, generando un culto en torno a la "película prohibida". Décadas después, documentales como Doomed: The Untold Story of Roger Corman's Fantastic Four han arrojado luz sobre esta producción fantasma, mostrando imágenes del rodaje y entrevistas con los involucrados.
Aunque su factura es cuestionable y sus efectos especiales son, en el mejor de los casos, entrañablemente rudimentarios, la Los 4 Fantásticos de Corman representa un hito en la historia del cine de superhéroes. Curiosamente, aunque el resultado final se ve afectado por la falta de recursos, el alma y el corazón de esta adaptación se mantuvieron más fieles al material original que las versiones millonarias que llegarían en 2005, 2007 y 2015. Las dos primeras, producidas por Avi Arad, uno de los grandes "villanos" de la historia del cine de cómics y responsable de algunos de los peores desastres cinematográficos de la industria, y principal enterrador de esta versión.
Pero nos queda la idea de que esta película es una suerte de nefasto recordatorio de los días en que Marvel vendía sus licencias sin control y de cómo, paradójicamente, la ausencia de un estreno convirtió a esta producción en una pieza de culto inigualable. Ahora, la Primera Familia de América se prepara para una nueva oportunidad cinematográfica de la mano de Marvel Studios.
