'Juegos salvajes' es una de las películas ardientes más conocidas y populares de Hollywood. En 1998, John McNaughton filmó un thriller cargado de una fuerte carga sexual y erótica con Matt Dillon, Neve Campbell y Denise Richards como protagonistas de un polémico y controvertido caso de abuso que acaba estallando en un complot donde hasta Bill Murray y Kevin Bacon se ven involucrados. Este último, acabó especialmente traumatizado durante el rodaje del filme porque, por increíble que parezca, apareció un cadáver real en mitad del rodaje.
La película más ardiente de Hollywood traumatizó a su reparto, y no por las escenas de sexo: apareció un cadáver real en el set
Durante una pasada charla para Entertainment Weekly, como recuerdan desde MeriStation, Kevin Bacon aseguró que quedó totalmente impactado durante el rodaje de 'Juegos salvajes' debido a la aparición de un cuerpo sin vida durante la filmación de una escena en particular, donde los artistas estaban envueltos por una especie de pantano ideal, todo sea dicho, para intentar ocultar este tipo de crímenes. Bacon tiene una carrera ancha y amplia en Hollywood, pero el proyecto de John McNaughton no lo olvidará jamás.
"Una noche nos encontrábamos fuera, en un pantano. Había un montón de mosquitos y estábamos rodando una escena. No recuerdo cuál era, era como un río. Habían puesto una balsa allí para poder encender la luz", explicaba el actor. "De repente, escuché por el walkie-talkie: 'Oye, creo que acabo de ver un flotador'. Y en realidad era un cadáver flotando. Era una especie de indicativo de las sensaciones que da la película", continuaba.
Hasta el propio John Mc Naughton, mencionado director del filme, tuvo que intervenir para aclarar lo sucedido: "Llamamos a la policía, que se encargó de recoger el cuerpo y evitar que apareciera en nuestra escena". 'Juegos salvajes', de por sí, ya tiene esa atmosfera de true crime a su alrededor, con un truculento caso que investigar que, aun a día hoy, continúa poniendo la piel de gallina y sorprendiendo a los espectadores. Desde luego, lo ocurrido en el set es un suceso histórico en Hollywood.
