Marvel no atraviesa su mejor momento, y eso ya no sorprende a nadie. El desgaste del Universo Cinematográfico (UCM) se ha hecho evidente a lo largo de los últimos años, con una avalancha de estrenos que ha terminado saturando al espectador. Por eso, el estudio ha decidido pisar el freno. Kevin Feige, presidente de Marvel Studios -que ha prometido hacer los deberes con X-Men-, lo ha confirmado en una presentación desde las oficinas de Disney en Burbank: se acabaron las maratones de estrenos en la televisión y Disney+.
Kevin Feige admite errores con las series de Marvel en Disney+ y anuncia un cambio de rumbo: "Habrá menos televisión"
Feige aseguró que la hoja de ruta a partir de ahora pasará por un máximo de tres películas al año. Y en televisión, el ajuste será incluso más drástico: una sola serie anual y menor dependencia entre los distintos productos del MCU. La idea es clara: cada historia debe sostenerse por sí sola. Nada de ver diez cosas para entender una.
Este cambio marca una ruptura con el modelo que hizo famoso a Marvel, ese entramado narrativo entre películas y series que exigía atención continua. Pero Feige reivindica una vuelta a los tiempos en los que producciones como Daredevil o Agentes de S.H.I.E.L.D. funcionaban por libre. “Estamos redescubriendo que una serie puede ser solo eso: una serie”, señaló.
El mejor ejemplo de esta nueva filosofía es Daredevil: Born Again, que no tiene vínculos directos con los eventos de Thunderbolts, pese a compartir espacio y cronología. Habrá cruces ocasionales, sí —el Punisher de Jon Bernthal estará tanto en Daredevil como en Spider-Man: Brand New Day—, pero no será la norma.
Eso no significa que el camino esté despejado. Ironheart ha llegado por fin a Disney+ tras más de un año de parón, pero Wonder Man, a pesar de estar ya rodada, sigue en el limbo. Feige lamenta estos retrasos, aunque defiende el valor de esta última, una sátira superheroica que —paradojas del calendario— se adelantó a fenómenos como The Franchise o The Studio, pero llegará después. Aun así, hay esperanza. El objetivo es claro: menos cantidad, más intención. Marvel quiere recuperar el pulso y para ello necesita volver a sorprender.
