Japón está viviendo una absoluta marea de turismo gracias a la reducción del precio del yen en relación el euro o al dólar. No son pocos los que han aprovechado esa respectiva bajada para visitar Tokio, Osaka y Kioto, las tres urbes principales del país asiático que ya cuentan, de por sí, con una inmensa población local, lo que hace, con todo, las calles y transportes públicos queden saturados y colapsados.
Para intentar reducir el flujo de turistas, desde la Organización Nacional de Turismo de Japón han tomado una drástica decisión: pedir a los visitantes que se marchen al campo y eviten las grandes ciudades. Se trata de una decisión muy compleja que hasta puede tildarse de insólita, y es que Japón no puede con más turismo en sus urbes y la situación está llegando a límites que se creían imposibles de alcanzar.
Japón se pone seria y toma una decisión insólita con los turistas para evitar la masificación y sobrecarga en grandes ciudades
Tal y como recogen desde 3DJuegos, haciéndose eco a su vez de una publicación de The Guardian, el problema principal parecen ser los turistas australianos, que por proximidad y diferencia con el mencionado dólar acuden a Japón en masa para disfrutar del país. Eso ha llevado a la directiva nipona a pedir a los turistas que vayan el campo y eviten las ciudades principales.
Naoki Kitazawa, director de la oficina de la Organización Nacional de Turismo de Japón en Sidney, asegura que el territorio asiático recibió hasta 807.800 turistas procedentes de Australia, que supera el récord conseguido en 2019 con 200.000 visitantes, una auténtica barbaridad que está desbordando las calles y aumentando el riesgo de accidentes.
"Hemos estado a punto de vernos involucrarnos en una avalancha de gente... apiñados, gente desmayándose y teniendo que meternos en tiendas y entradas para abrirnos paso", recogen desde The Guardian. La idea de Japón es aprovechar esta sobredosis de turismo para reactivar zonas más desfavorecidas que necesiten fuertes inyecciones económicas. Es desde luego una petición que probablemente ignoren muchos turistas, pero sin duda es una oportunidad de oro para el territorio para que se descubran sus zonas más desconocidas, que pueden tener tanto encanto como las capitales y áreas más concurridas.
