La carrera de Gal Gadot atraviesa uno de sus momentos más delicados tras el estreno de Blancanieves, la nueva adaptación de acción real de Disney.
La Reina Malvada no ha estado a la altura de las expectativas
La actriz israelí, reconocida mundialmente por su papel como Wonder Woman en el universo cinematográfico de DC, ha sido duramente cuestionada por su desempeño en esta producción. Críticas especializadas y comentarios en redes sociales coinciden en que su interpretación de la Reina Malvada no ha estado a la altura de las expectativas, y algunos incluso apuntan a un declive general en su trayectoria interpretativa.
Según The Guardian, tanto Gadot como su compañera de reparto Rachel Zegler ofrecieron en Blancanieves “las interpretaciones más aburridas de sus vidas”, una afirmación que resuena con el sentir general de buena parte del público. La crítica británica también señala la falta de química entre ambas actrices, lo que habría contribuido a la frialdad de la película y a la escasa conexión emocional con los espectadores. Esta evaluación se suma a una recepción que ha oscilado entre el desencanto y el desinterés, tanto en taquilla como en plataformas sociales.
A los críticos no les convence ni su actuación ni su forma de cantar
Por su parte, The Independent ha recogido testimonios de espectadores que cuestionan no solo las capacidades interpretativas de Gadot, sino también su faceta vocal en los números musicales de la cinta. "No entiendo cómo alguien con semejante falta de expresividad vocal ha sido elegido para este papel", comentaba un usuario citado por el medio. Este tipo de reacciones ha alimentado un debate más amplio sobre los criterios de selección de casting en los remakes de Disney, que en los últimos años han generado más controversias que aplausos.
En el centro de diversas polémicas públicas en los últimos años
La tensión no se limita al ámbito artístico. Desde otros medios, se ha hecho eco de rumores sobre una relación profesional distante entre Gadot y Zegler durante el rodaje, algo que habría afectado tanto al resultado final como a la promoción del filme. A ello se suma el hecho de que Gadot ha estado en el centro de diversas polémicas públicas en los últimos años, lo que podría haber influido también en la percepción negativa que muchos tienen ahora de su trabajo, más allá de esta película concreta.
Con estos elementos sobre la mesa, algunos analistas de la industria ya comienzan a preguntarse si este traspié podría marcar un antes y un después en la carrera de Gal Gadot en Hollywood.
