Lo que prometía ser una experiencia inolvidable junto al tiburón ballena en las aguas de la isla de Komodo, en Indonesia, terminó convertido en una fuerte crítica al turismo de masas y la manipulación animal. El creador de contenido español Sergi Molist (@sergi_molist) ha compartido en TikTok un vídeo que acumula ya más de 1,4 millones de visualizaciones y que muestra la cara menos amable de estas actividades supuestamente ecológicas.
Pobres tiburones ballena
En la grabación, Sergi denuncia que los tiburones ballena no están allí por azar ni en libertad plena. “Hay un barco que les tira lo que entiendo que es plancton y alrededor hay tres más llenos de turistas”, comenta, visiblemente incómodo. “Es como ir al zoo. Me parece horrible”, afirma el tiktoker mientras muestra las imágenes de los animales rodeados por bañistas y barcos.
La actividad, que se promociona como una forma de conectar con la fauna marina, en realidad se sostiene gracias a la atracción artificial de los tiburones mediante comida, una práctica cuestionada por biólogos marinos por alterar el comportamiento natural de los animales. “Para ellos es una ganancia, yo he caído también. Pero creo que esto no está bien”, reflexiona Sergi ante la cámara.
@sergi_molist La triste realidad de ver el tiburon ballena.
♬ sonido original - sergi 🌍
El joven creador no sólo cuestiona el método, sino también la reacción del resto de participantes. “He mirado las caras de la gente y tampoco es que tengan mucha ilusión. La mayoría solo quieren sacarse una foto”. El vídeo apunta a una contradicción creciente en el turismo de naturaleza: el deseo de vivir experiencias únicas sin alterar el entorno que se busca admirar.
Sergi propone un modelo distinto: “La manera guay es encontrártelo buceando, en libertad. No así, rodeado de barcos y cebado para que se acerque”. Sus palabras han abierto un debate en redes sobre la ética del ecoturismo y la necesidad de regular más firmemente estas prácticas.















