En 2015, el universo de Star Wars dio la bienvenida a una nueva generación de héroes con El despertar de la Fuerza, dirigida por J.J. Abrams. Para John Boyega, que interpretó al stormtrooper renegado Finn, aquella fue la oportunidad de su vida, pero también un punto de inflexión inesperado en una carrera que estaba al borde del colapso.
Malvivía con 45 libras en su cuenta
En una reciente entrevista durante la Chicago Comic & Entertainment Expo, el actor británico confesó que solo tenía 45 libras en su cuenta bancaria cuando recibió la llamada que cambiaría su destino para siempre. Boyega llevaba años haciendo castings sin éxito y, como él mismo recuerda, su moral empezaba a resentirse. “Me sentía sin dignidad”, explicó entre risas.
Cuando Abrams le contactó para una reunión urgente en un restaurante en Mayfair, tuvo que gastarse casi todo el dinero que le quedaba en llegar al lugar: 33 libras con 83 peniques, casi el total de su saldo. “Haz las cuentas”, dijo con humor, evidenciando lo ajustada que estaba su situación en aquel momento. El encuentro fue aún más surrealista. Pensando que quizá tendría otra audición más por delante, Boyega le pidió a Abrams una última oportunidad: “Puedo hacer de británico, escocés, nigeriano, lo que necesites”.
Durante su primer encuentro, el director le dijo que ya era parte de 'Star Wars'
Pero no hizo falta. “Estás en Star Wars”, le soltó el director. El actor se quedó paralizado, incrédulo, sabiendo que acababa de recibir una de las noticias más importantes de su vida en uno de los momentos más bajos de su carrera. Ese día no solo marcó su ingreso en una de las franquicias más icónicas de la historia del cine, sino que le abrió las puertas del estrellato mundial.
A su lado, en el reparto, estarían también Daisy Ridley y Adam Driver, otros nombres entonces emergentes que pasarían a formar parte del imaginario galáctico durante los siguientes años. El coguionista Lawrence Kasdan no se equivocaba cuando le dijo: “Esta película te va a cambiar la vida”.
Sin embargo, no todo fue luz en la galaxia. Con el paso del tiempo, Boyega expresó su descontento con el trato que recibió dentro de la saga, especialmente por cuestiones raciales. En entrevistas posteriores denunció que se sintió marginado, describiendo la experiencia como “estar en el espacio más blanco y elitista”.
