El fenómeno, apodado ya como 'el Trío de Eclipses', convertirá al país en el epicentro del turismo astronómico mundial durante tres años.
El primero, un eclipse total el 12 de agosto de 2026, cruzará la península de noroeste a sureste y oscurecerá ciudades como Oviedo, Zaragoza o Castellón. Le seguirán un segundo eclipse total en 2027, que recorrerá el sur de España, y un eclipse anular en 2028, con su característico “anillo de fuego” visible desde Andalucía hasta Aragón.
El Gobierno ha activado todo un protocolo
La magnitud del fenómeno ha llevado al Gobierno a movilizar una comisión interministerial sin precedentes. Trece ministerios, desde Ciencia hasta Interior o Defensa, estarán implicados en un operativo de gestión que coordinará infraestructuras, seguridad, salud y comunicaciones. El objetivo: anticiparse a una posible saturación de recursos, prevenir riesgos como incendios o accidentes de tráfico, y garantizar que millones de personas puedan observar los eclipses sin poner en jaque al sistema. La comisión, presidida por el secretario de Estado de Ciencia, celebrará su primera reunión a finales de agosto de 2025.
La experiencia estadounidense de 2017 y 2024 ha servido como advertencia. En Oregón, por ejemplo, las carreteras colapsaron durante días y un incendio en plena zona de observación obligó a evacuar a cientos de personas. España se enfrenta ahora a desafíos similares, especialmente porque muchos de los mejores puntos para ver los eclipses se encuentran en zonas rurales con servicios limitados. El Gobierno ya trabaja en la habilitación de zonas seguras, refuerzo de emergencias y posibles cortes controlados en vías secundarias.
Mirar al sol solo con gafas especiales
Otro de los grandes riesgos es la proliferación de gafas para eclipses falsas, que podrían dañar la vista de miles de personas si no cumplen la normativa ISO 12312-2. Además, se anticipa un “apagón solar” temporal que pondrá a prueba la red eléctrica: durante los eclipses, la producción fotovoltaica caerá bruscamente, afectando a una cuarta parte de la capacidad energética instalada del país. Red Eléctrica ya planifica reservas para evitar fluctuaciones en el suministro.
Pese a los desafíos, los expertos coinciden en que se trata de una oportunidad irrepetible para la ciencia, la divulgación y la imagen internacional de España. Se prevén actividades educativas en centros escolares, proyectos STEM y un impulso al astroturismo sin precedentes. El Instituto Geográfico Nacional ha lanzado una web oficial para consultar mapas, franjas horarias y consejos de observación. En palabras del astrofísico Alejandro Sánchez: “Es como si la final del Mundial fuera visible en el cielo, y tuviéramos que organizarla sin saber el estadio hasta el último minuto”.
