La relación entre Elon Musk y Donald Trump, que hace unos meses parecía sacada de un guion de House of Cards, ha terminado por saltar por los aires en las últimas semanas. Todo empezó con buen pie: Musk se convirtió en una de las piezas clave del engranaje político del actual presidente de EE. UU., aportando no solo su influencia, sino también millones de dólares y un respaldo público que ayudó a reforzar la imagen de Trump durante la campaña.
Como agradecimiento, Trump no escatimó en gestos: le ofreció un papel relevante en la Casa Blanca, dándole las riendas de un peculiar "departamento de eficiencia", diseñado para recortar la grasa burocrática del sistema federal. Elon, feliz, aparecía incluso en el Despacho Oval acompañado de su hijo, como si fuese parte del mobiliario oficial. Pero el cuento se torció —y rápido.
Elon Musk salió del Gobierno muy enfadado y criticó las actitudes del presidente en redes sociales con un tono bastante duro y severo. Trump contestó con igual severidad. Ahora el sudafricano parece arrepentirse.
“Fui demasiado lejos”: Elon Musk reconoce excesos en sus ataques a Trump en redes
A finales de mayo Musk hizo las maletas y, publicó una despedida elegante en redes, agradeciendo la oportunidad. Pero no tardó en soltar la artillería pesada. En uno de esos arrebatos marca de la casa, Musk publicó un mensaje incendiario en X en el que vinculaba directamente a Trump con los oscuros archivos de Jeffrey Epstein. “Es hora de lanzar la gran bomba: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. Que tengas un buen día, DJT”, escribió. El mensaje duró poco antes de desaparecer, pero el daño ya estaba hecho.
Y no fue el único. En otros mensajes, también eliminados, Musk llegó a insinuar que Trump no habría ganado las elecciones sin su ayuda directa. Trump, por supuesto, no se quedó callado. Le acusó de faltar al respeto a la presidencia y aseguró que pensaba tener una “conversación seria” con el magnate. Ahora parece muy arrepentido.
I regret some of my posts about President @realDonaldTrump last week. They went too far.
— Elon Musk (@elonmusk) June 11, 2025
No sabemos si esa conversación llegó a ocurrir, pero este miércoles Musk reapareció en redes con un tono radicalmente distinto. En un inesperado giro de guion, publicó: “Lamento algunas de mis publicaciones sobre el presidente Donald Trump de la semana pasada. Fueron demasiado lejos”, indicaba el Musk, que parece haber recogido cable.
¿Autocrítica sincera o maniobra para enfriar el conflicto? Difícil saberlo. Lo único claro es que este culebrón entre dos de las figuras más polémicas de la política y la tecnología estadounidense todavía tiene capítulos por escribir.
