Elon Musk ha vuelto a acaparar titulares al confirmar que en los próximos seis a doce meses comenzarán los primeros implantes humanos de Blindsight, el chip cerebral desarrollado por Neuralink para tratar casos de ceguera.
Según explicó el magnate en una reciente entrevista para Neo Niche, este dispositivo permitirá recuperar la visión conectando directamente la corteza visual del cerebro a una interfaz tecnológica. Y no solo eso: podría dotar a las personas de una visión mejorada, capaz de percibir espectros como el infrarrojo o el ultravioleta, algo “como tener superpoderes”.
Un chip muy controvertido
El anuncio llega después de que Neuralink completara con éxito los primeros implantes de su interfaz cerebro-ordenador en 2024, permitiendo a un paciente controlar el cursor de un Mac con la mente. Sin embargo, esa primera fase no estuvo exenta de controversia: el implante inicial presentó fallos, lo que generó dudas sobre su fiabilidad. La compañía respondió implantando el chip en un segundo y un tercer paciente, logrando estabilizar su funcionamiento y abrir camino a aplicaciones más ambiciosas.
Blindsight ha sido reconocido por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) como dispositivo innovador, una categoría que permite acelerar la investigación de tecnologías con potencial terapéutico radical. Musk asegura que la primera versión del chip ofrecerá una visión borrosa, aunque mejorará con el tiempo. Y lo más sorprendente: no dependerá del nervio óptico, por lo que podría ser útil incluso para personas ciegas de nacimiento, siempre que su corteza visual esté intacta.
En declaraciones recogidas por Neo Niche, Musk insinuó que Blindsight podría ser solo el primer paso hacia una nueva era de “aumento cognitivo”. En su visión de futuro, este tipo de chips no solo servirán para restaurar funciones perdidas, sino para amplificar las capacidades humanas, integrando sensores y algoritmos que expandan nuestros sentidos más allá de lo biológico. “Es una forma de aumentar la inteligencia, los sentidos y el ancho de banda”, señaló.
Neuralink ya probó Blindsight en monos, según comunicó la empresa en 2024, lo que generó protestas de colectivos animalistas. La compañía fue investigada previamente por presuntas irregularidades en sus ensayos con animales, una sombra que sigue proyectándose sobre sus avances. Por ahora, no se ha especificado la fecha exacta del primer ensayo humano, pero el anuncio marca un paso más en la ambición de Elon Musk de fusionar el cerebro humano con la tecnología.
