Elon Musk ha dado un paso colosal para reforzar su dominio en el terreno de la inteligencia artificial con la creación de una instalación gigantesca en Memphis, Tennessee, que albergará más de medio millón de chips de IA.
Elon Musk crea un enclave oculto con 500.000 chips de IA: “Este lugar es visto como un sacrificio, y la gente no importa”
Denominado Colossus 2, este proyecto es la versión ampliada de un complejo anterior y requerirá alrededor de 300.000 chips Nvidia adicionales antes de considerarse plenamente operativo, según fuentes del Wall Street Journal.
Solo la adquisición de estos nuevos chips ronda los 18.000 millones de dólares, sin contar el coste de las unidades ya instaladas ni del edificio que los alojará, una inversión que subraya la ambición de Musk por competir de tú a tú con gigantes como OpenAI, Google o Microsoft en la carrera por la supremacía tecnológica.
Para sostener el voraz consumo energético de la instalación, el magnate no ha dudado en hacerse con el control de una central eléctrica cercana, garantizando que el complejo no dependa de la red local y pueda operar a plena capacidad sin interrupciones. El impacto económico local ya es notable. Bill Dunavant III, miembro de la cámara de comercio de Memphis, asegura que "en apenas un año, xAI se ha convertido en el segundo mayor contribuyente de impuestos de la ciudad y el condado, solo por detrás de FedEx". Sin embargo, la presencia de la instalación también ha despertado recelos.
Grupos ecologistas y residentes alertan de apagones rotativos, facturas de energía disparadas y un incremento del smog tóxico en la región, cuestiones que ponen de relieve el coste ambiental de la ambición tecnológica de Musk y la tensión que puede generar en la comunidad que la acoge.















