De forma inesperada y tras las acusaciones de agresión sexual contra Neil Gaiman, Netflix tomó la decisión de poner fin a Sandman, clausurando la ambiciosa adaptación en tan solo 12 episodios. Así, la plataforma dio por cerrada una serie basada en una de las sagas de novelas gráficas más influyentes del cómic moderno. Y lo hizo, desgraciadamente, con un fracaso histórico en audiencias en todo el mundo. Se hundió en el streaming.
El batacazo de 'Sandman' en Netflix obligó a sus creadores a tirar por tierra todos sus planes: “Nuestra idea era…”
La intención original de Allan Heinberg, showrunner principal del proyecto, era desarrollar varias temporadas. Por eso, la elección de Jacob Anderson como Daniel Hall —heredero del Sueño encarnado por Tom Sturridge— no fue casual. “Pensé: si los números acompañaban, quería a un actor con el que pudiera seguir trabajando en una posible tercera temporada. Tenía que ser una estrella, alguien que la audiencia quisiera seguir”, explicó Heinberg en declaraciones recogidas por Variety.
Daniel Hall, en palabras del propio showrunner, es “un niño pequeño y también un hombre adulto”, una figura que encarna una nueva etapa en la mitología del Sueño, pero sin dejar de ser parte de Sturridge. El relevo estaba planteado como una transición natural hacia más capítulos que, por ahora, no llegarán.
Sandman concluirá oficialmente en Netflix el 31 de julio con el estreno de su episodio final. Aun así, Heinberg no pierde la esperanza: “Si mañana regresaran y dijeran ‘hagamos una tercera temporada’, lo haría al instante”, afirma, indicando que había un plan trazado. Para él, el universo creado por Gaiman sigue siendo un terreno fértil e inagotable. “Puedes escribir sobre cualquier cosa dentro de Sandman, desde lo romántico hasta lo aterrador. Es un espacio creativo único. Ha sido un sueño trabajar en esto”.
