Hay pocas producciones que puedan igualarse a The Walking Dead. El cómic de Robert Kirkman, un éxito editorial, que acabó convirtiéndose en un auténtico pelotazo televisivo con su serie de televisión. Tras el final, AMC lanzó el spinoff The Walking Dead: Daryl Dixon junto a Dead City, dos grandes continuaciones de la ficción principal. Ahora, tras anunciar su final, su creador Greg Nicotero, confirma alguna de las ideas artísticas detrás del diseño de los caminantes.
Esta ficción, Daryl y Carol cruzan el charco para adentrarse en una España devastada por el apocalipsis zombi. Los personajes, interpretados por Norman Reedus y Melissa McBride, luchan contra zombis que parecen hablar, leprosos camuflados y marionetas macabras. Un auténtico despliegue de seres muy diferentes a los vistos en otras producciones del género.
El creador de The Walking Dead revela en qué se diferencian los zombis de Daryl Dixon respecto a otras series del género
No es la primera vez que la saga juega al despiste. Ya lo hizo en la novena temporada de la serie madre con los Susurradores, aquel culto de humanos que se disfrazaban con piel de muerto para mezclarse con ellos. Esta vez, según adelanta el productor ejecutivo Greg Nicotero, veremos una versión ibérica de esa misma idea: un grupo de supervivientes en Solaz del Mar que se funden tan bien con los caminantes que uno no sabe quién es quién.
“El momento en el que uno de ellos abre la boca y habla es una sacudida. Te preguntas: ‘¿Los zombis hablan ahora?’”, comenta Nicotero en una entrevista con ComicBook. Pero no, el truco vuelve a estar en el disfraz: no son muertos vivientes, sino leprosos encapuchados que han aprendido a sobrevivir en las sombras.
Más allá del engaño y la tensión, la serie se permite explorar cómo cada cultura reinterpreta el horror. En la primera temporada ya vimos a Daryl cruzarse con un director de orquesta parisino que utilizaba zombis como instrumentos musicales. Ahora, en tierras españolas, nos encontramos con muertos vivientes manipulados como marionetas en una grotesca representación de tradiciones antiguas. “Es nuestra forma de reflejar la cultura a través de los caminantes”, añade Nicotero.
Mientras otras series derivadas como Dead City o The Ones Who Live se mantienen en territorio estadounidense, Daryl Dixon ha convertido su ambientación internacional —Francia, Inglaterra, Groenlandia y ahora España— en su mayor fortaleza. Cada nueva localización no solo ofrece paisajes distintos, sino también modos de entender (y temer) a los zombis. Según la sinopsis oficial, esta nueva tanda de episodios llevará a Daryl y Carol “más lejos de casa que nunca”, mientras intentan volver con los suyos a través de un mundo cambiante y plagado de amenazas.
La tercera temporada de The Walking Dead: Daryl Dixon se estrena el domingo 7 de septiembre en AMC y AMC+. Y promete ser la más extraña —y fascinante— hasta la fecha.
