El año 2025 está resultando un auténtico campo de batalla para la industria audiovisual. A la preocupante sequía de producciones en Los Ángeles, que ha puesto en vilo a gremios y sindicatos tras los devastadores incendios que asolaron California, se suma el cierre de algunas de las compañías más icónicas del sector, dejando un panorama desolador para Hollywood.
La guerra contra Warner Bros hace que la mítica productora de 'Joker' y 'Matrix' se declare en bancarrota
El golpe más reciente lo ha recibido Village Roadshow Entertainment Group, productora independiente responsable de algunas de las películas más influyentes de las últimas décadas. Tras una feroz disputa legal con Warner Bros., la compañía ha terminado por declararse en bancarrota, siguiendo la estela de Technicolor, que apenas un mes atrás anunció su cierre definitivo tras fracasar en su búsqueda de inversores, explican en Deadline.
El caso de Village Roadshow es sintomático del colapso que sacude a Hollywood. Su legado incluye títulos de la talla de Matrix, Joker, Mad Max: Furia en la carretera, la saga Ocean's, los Sherlock Holmes de Guy Ritchie o aclamadas cintas de Clint Eastwood como Gran Torino, Sully o Mystic River. Pero ni impresionante filmografía ni su peso histórico han sido suficientes para salvarla del abismo financiero.
El origen de su declive se remonta a un prolongado conflicto con Warner Bros. En 2022, Village Roadshow demandó al estudio por el estreno simultáneo de Matrix Resurrections en HBO Max y salas de cine, una decisión que, según la productora, dinamitó su rentabilidad. Pero la batalla legal iba mucho más allá: la empresa también acusó a Warner de excluirla de sus derechos contractuales sobre secuelas, precuelas, spin-offs y demás derivados de las 89 películas que cofinanció junto al estudio.
Keith Maib, director de reestructuración desde enero, explicó la situación en términos alarmantes: "La compañía fue privada de su derecho a cofinanciar obras derivadas basadas en su propio catálogo, lo que ha tenido un impacto devastador en su viabilidad financiera". La batalla judicial acumuló 18 millones de dólares en honorarios legales impagados, a los que se sumaron 47,5 millones en proyectos que nunca llegaron a ver la luz y retrasos en el pago a guionistas, lo que llevó al sindicato WGA West a emitir una orden de cese de trabajo contra la productora.
La situación se volvió insostenible y desembocó en la dimisión de su CEO, Steve Mosko, a comienzos de este año. Con más de un centenar de producciones a sus espaldas, Village Roadshow cierra sus puertas tras 35 años de historia, desde que fuera fundada en 1989 por Greg Coote. The Gutter y Joker: Folie à Deux serán, salvo milagro, los últimos títulos en llevar su firma.
Un epitafio amargo para una de las productoras que marcó el cine moderno y que demuestra que, en el Hollywood actual, hay más enemigos que aliados.
