Lo que empezó como el gran sueño cinematográfico de Kevin Costner se ha convertido en una pesadilla sin final claro. Horizon: An American Saga, ambiciosa tetralogía ambientada en la expansión del Oeste americano, apenas ha logrado estrenar su primer capítulo en cines y no con el recibimiento que su autor esperaba. Con críticas dispares y una taquilla que no ha acompañado, el director parace resignarse al fracaso de su epopeya.
Ahora, mientras intenta luchar por estrenar la segunda parte de su historia sin el apoyo de Warner, el cineasta se enfrenta a una inesperada denuncia por violación de una doble que afirma que se rodó una secuencia de agresión sexual sin su consentimiento ni haberse ensayado o pactado previamente.
Polémica en Horizon: denuncian a Kevin Costner por presunta improvisación en una escena de violación en su épico western
Horizon no deja de tener problemas. Costner, que hipotecó parte de su patrimonio personal para sacar adelante las dos primeras películas, se enfrenta ahora a un callejón sin salida. A los problemas financieros y demandas cruzadas entre bancos y productoras, se suma un nuevo escándalo que amenaza con dinamitar del todo el proyecto.
Según informa Deadline, Devyn LaBella, doble de acción que sustituía a la actriz Ella Hunt en algunas escenas del Capítulo 2, ha presentado una denuncia formal contra Kevin Costner y su empresa Horizon Series, Inc. La demanda, de 28 páginas, acusa al cineasta de haber improvisado una escena de violación explícita entre los personajes de Juliette Chesney y Birke —interpretado por Roger Ivens— sin que figurase en el guion original.
LaBella asegura que la actriz principal se negó a rodar dicha secuencia, y que fue entonces cuando ella tuvo que asumir la escena sin el respaldo de un coordinador de intimidad, figura obligatoria según el convenio de SAG-AFTRA. Costner habría pedido repetir la toma en múltiples ocasiones, buscando variaciones de plano y tono, sin tener en cuenta las condiciones mínimas requeridas por los protocolos profesionales.
La denuncia no solo alude a un impacto directo en la salud mental y la carrera de LaBella -que reconoce se quedó temblando tras el rodaje-, sino que busca visibilizar lo que, según ella, es una práctica inaceptable aún demasiado presente en los rodajes de alto nivel: la improvisación sin límites por parte de directores que abusan de su posición.
Mientras tanto, el futuro de Horizon: An American Saga es más incierto que nunca. Con su reputación en entredicho, problemas económicos acumulándose y un panorama legal que no deja de complicarse, lo que nació como una epopeya histórica podría acabar convertido en una advertencia sobre los riesgos de apostar todo por un sueño personal sin red de seguridad.
