Arnold Schwarzenegger está a punto de cumplir 78 años, pero lejos de abandonar su legado cinematográfico, mantiene vivo uno de sus sueños más antiguos: volver a interpretar al personaje que lo catapultó a la fama mundial. Cuatro décadas después de empuñar la espada en Conan el bárbaro (1982), el actor austríaco no oculta su deseo de regresar como Rey Conan, una versión veterana, crepuscular y poderosa del guerrero creado por Robert E. Howard.
Tiene la clave para que pueda tener más secuelas
En una reciente entrevista con Collider, realizada durante la promoción de la segunda temporada de FUBAR en Netflix, Schwarzenegger confesó que le encantaría ver nuevas entregas de la saga. “Con el director y el guion adecuados, podríamos hacer algo realmente bueno con Rey Conan”, aseguró. No es la primera vez que el actor trata de resucitar el proyecto: hace años mantuvo conversaciones con John Milius, director de la cinta original, pero el proyecto nunca terminó de materializarse.
Pese al paso del tiempo, Schwarzenegger no ha dejado de prepararse físicamente. Su culto al cuerpo sigue intacto, y su constancia en el gimnasio es casi tan icónica como sus papeles cinematográficos. Para muchos, Conan no sería el mismo sin la imponente presencia del llamado “Roble Austriaco”, y ese vínculo visual entre actor y personaje sigue siendo clave en el imaginario colectivo.
La idea de Rey Conan lleva años rondando Hollywood, como un proyecto que mezclaría fantasía, melancolía y legado. A diferencia del guerrero joven y brutal de los años 80, esta versión mostraría a un Conan anciano, cansado de batallas, reflexivo y lleno de cicatrices. Un giro maduro que podría conectar con una nueva generación de espectadores sin traicionar la esencia brutal y épica del original.
Quizá los dioses del acero aún le deban una última batalla. Y tal vez, solo tal vez, veamos al viejo rey subir de nuevo al trono, espada en mano, para cerrar su saga como comenzó: con fuego, sangre y leyenda.
