El actor Anthony Mackie ha definido su papel como Capitán América en Brave New World como su “Óscar personal”, una declaración que refleja tanto su orgullo como su frustración por una carrera llena de actuaciones destacadas que pasaron desapercibidas para la crítica. En una entrevista con Esquire, el actor confesó que trabajos como Brother to Brother, Half Nelson, The Banker y The Hurt Locker merecieron reconocimiento, pero nunca llegaron las nominaciones. Ahora, tras 11 años en el Universo Cinematográfico de Marvel, Mackie lidera su propia película, asumiendo un rol que considera el más significativo de su trayectoria. Sin embargo, el hablar sin filtros parece haberle jugado una mala pasada.
En una entrevista reciente con Esquire, el actor no se guardó nada al abordar directamente la controversia. "Espero que, como país, estemos cansados de tanta disputa política", declaró el actor. "Vayamos al cine y relajémonos de una puta vez. Podríamos haber puesto amarillo a este hijo de puta y habría sido un problema". Su declaración refleja el hartazgo de Mackie ante la tendencia de politizar cualquier aspecto del entretenimiento, especialmente en una franquicia como Marvel que, paradójicamente, siempre ha tenido subtextos políticos.
La intención es explorar temáticas universales de poder, corrupción y responsabilidad
El personaje de Thaddeus "Thunderbolt" Ross, quien en la película asume la presidencia de Estados Unidos y se transforma en Hulk Rojo, ha sido víctima de comparaciones inevitables con Trump debido a su estilo autoritario y su visión militarista. Sin embargo, Mackie insiste en que la intención detrás del personaje no es reflejar a figuras políticas reales, sino explorar temáticas universales de poder, corrupción y responsabilidad.
A pesar de sus esfuerzos por desviar la conversación hacia el terreno del entretenimiento puro, Mackie ha recibido críticas, especialmente de sectores conservadores que lo acusan de menospreciar a un expresidente. Por su parte, el actor ha defendido su postura afirmando que ser Capitán América es un honor que trasciende ideologías. "Capitán América representa ideales de honor, dignidad e integridad, no un partido político o una administración", destacó.
Esta controversia también ha reavivado el debate sobre la naturaleza política del propio Capitán América. Muchos fans han salido en defensa de Mackie, recordando que el personaje siempre ha sido un crítico del poder establecido, desde su oposición al Acta de Registro de Superhumanos en "Civil War" hasta su constante lucha por la justicia más allá de las fronteras nacionales.
Con Capitán America: Brave New World en el horizonte, la película promete no solo ofrecer acción y entretenimiento, sino también desafiar al público a reflexionar sobre cómo se construyen los símbolos nacionales en un mundo cada vez más polarizado. Y, a pesar de las críticas, Mackie se mantiene firme: "Al final del día, es solo una película. Pero si hace que la gente piense, entonces también hemos hecho nuestro trabajo".















