Andrzej Sapkowski, creador de la saga literaria de The Witcher, ha vuelto a dejar clara su postura sobre las adaptaciones audiovisuales de su obra. En una reciente ronda de preguntas organizada por la editorial Orbit Books, el escritor polaco defendió la superioridad de la literatura sobre cualquier intento de trasladarla a la pantalla.
“Independientemente de la calidad de estas adaptaciones, no existen dependencias ni puntos de convergencia entre el original literario y su adaptación. El original se sostiene por sí solo, y toda adaptación se sostiene por sí sola; no se pueden traducir palabras en imágenes sin perder algo”, afirmó. Y añadió sin matices: “La palabra escrita siempre triunfa sobre las imágenes. Ninguna imagen, animada o de otro tipo, puede igualar el poder de la palabra escrita”.
Choque con la versión de Netflix
Las declaraciones llegan en un momento delicado para la franquicia de The Witcher en Netflix, que se enfrenta a críticas por haberse alejado demasiado del material original. La marcha de Henry Cavill —fan declarado de las novelas de Sapkowski— tras tres temporadas avivó el debate sobre las tensiones creativas en torno a la serie. El papel de Geralt de Rivia será ahora asumido por Liam Hemsworth, en un intento por revitalizar la producción que aún tiene dos temporadas confirmadas.
El contraste entre los libros y la adaptación televisiva refleja un problema recurrente en Hollywood: hasta qué punto es posible mantener la esencia de la obra literaria sin sacrificar elementos narrativos para ajustarse a los códigos audiovisuales. Sapkowski no es el único en señalar esas carencias; otros autores como Brandon Sanderson también han subrayado que toda adaptación conlleva una inevitable pérdida.
Recepción dispar y fidelidad
Aunque los videojuegos de CD Projekt Red consiguieron expandir con éxito el universo del brujo, generando una comunidad global de seguidores, la serie de Netflix no ha gozado del mismo consenso. Si bien cosechó buenos números en sus primeras temporadas, los fans más fieles a la saga literaria han reprochado la excesiva libertad creativa que, según ellos, desvirtúa el espíritu de Geralt y su mundo.
Con estas palabras, Sapkowski refuerza su visión de que la literatura posee un poder narrativo inigualable: “Las adaptaciones son visualizaciones, lo que significa transformar palabras escritas en imágenes. No hay necesidad de demostrar la superioridad de la palabra escrita sobre las imágenes; es obvia”.
