Imagina que estás disfrutando de una agradable tarde de domingo, hasta que recibes el aviso de la policía y el cuerpo de bomberos diciendo que una serpiente venenosa anda suelta por tu edificio. Pues eso es justamente lo que ha sucedido en Colonia (Alemana): uno de los vecinos, que parece que no se conformaba con tener un agaporni o un hámster, poseía como mascota una serpiente coral africana. ¿El problema? Que es una serpiente cuya mordedura es venenosa. ¿El problema aún mayor? Que no se conoce antídoto para esta especie.
Una serpiente venenosa hace que se desaloje un edificio
Tal y como se informa en IFL Science, todo comenzó la noche del domingo: el dueño de la serpiente se dio cuenta de que la susodicha no estaba en su terrario, así que rápidamente alertó a los servicios de emergencia después de no encontrar a la criatura en su apartamento. Los policías y bomberos no tardaron en llegar al lugar de los hechos, y decidieron desalojar a los propietarios de 10 viviendas como medida preventiva.
Según se hace eco la publicación de Facebook Feuerwehr Köln, la serpiente finalmente fue "arrestada". "La atraparon en la trayectoria hacia una trampa con alimento, y ahora está a salvo en su terrario", informan. "Desde entonces se ha comprobado que todo permanece seguro. Los residentes de las diez viviendas desalojadas también han sido informados al respecto, y pueden regresar a sus apartamentos".
Debido a que se trata de una especie pacífica y que rara vez ha atacado a un ser humano, los efectos del veneno de la serpiente coral africana no se han podido estudiar debidamente y no existe un antídoto. El único caso registrado en el que esta especie haya atacado a un humano data de 2019 y fue a un hombre de 44 años. La víctima, una hora después de haber recibido dos mordeduras en la mano, empezó a sufrir vómitos e insuficiencia respiratoria. Los síntomas no remitieron hasta pasadas 12 horas.
