Christopher Nolan es a día de hoy una de las figuras más respetables y de referencia dentro de Hollywood, pero en su momento fue criticado por el uso del sonido en Interstellar (2014), su film sobre la odisea de la humanidad a través del espacio. Curiosamente, si bien muchos críticos acabaron encantados con su manera de presentar su mezcla de sonido, contundente y grande, otros creyeron que se trata de un truco barato para hacer algo más grande de lo que realmente era. En cualquier caso, el cineasta recibió palos por todos lados y hoy explica, a través de ScreenRant, qué buscaba hacer con esta decisión tan arriesgada.
Nolan, el sonido de Interstellar y los órganos en el espacio
Interstellar recibió un puñado de nominaciones y ganó el Oscar a los mejores efectos visuales, y de hecho, fue candidata a recoger el premio en categorías como edición y mezcla de sonido, pero no ganó en ellas. En cualquier caso, hoy sabemos a través del libro de Tom Shone, The Nolan Variations: The Movies, Mysteries, and Marvels of Christopher Nolan, que su diseño de sonido siempre ha sido objeto de debate entre sus compañeros de profesión.
En el film espacial, muchos directores de Hollywood, que se han mantenido en el anonimato, expresaron sus frustraciones por no poder escuchar el diálogo de la película correctamente, ni en cine ni en sus casas con el DVD o el Blu-ray correspondiente. Esto tiene una explicación concreta, y es que Nolan adoptó un enfoque no tradicional con la mezcla de sonido, eliminando los filtros tradicionales en el software que filtran y limpian algunas de las las frecuencias bajas.
De esta forma, el resultado no es otro que uno en el que el órgano presente en toda la película se exagera en la banda sonora, obteniendo mayor rotundidad. Nolan argumenta que este efecto es bastante notable en la experiencia IMAX, amplificando lo que se ve en pantalla, y que en el fondo, no es más que una decisión creativa que no tuvo el respaldo que esperaba. “Recibimos muchas quejas. De hecho, recibí llamadas de otros cineastas que decían: 'Acabo de ver tu película y el diálogo es inaudible'", confesaba.
"Algunas personas pensaron que tal vez la música estaba demasiado alta, pero la verdad es que fue una especie de amplificación completa de cómo habíamos elegido el sonido para mezclarlo. Fue una mezcla muy, muy radical. Me sorprendió un poco darme cuenta de lo conservadora que es la gente en lo que respecta al sonido. Como puedes hacer una película que se parezca a cualquier cosa, puedes filmar con tu iPhone, nadie se va a quejar. Pero si mezclas el sonido de cierta manera, o si usas ciertas subfrecuencias, la gente se levanta en armas", concluía. "Queríamos ampliar el sentido de fisicidad, que llevó el sonido más lejos de lo que nadie lo ha llevado", remataba.
¿Estáis de acuerdo?