Como si se tratara de la secuela de una serie, la trama de Tiger King sigue adelante. Mientras Joe Exotic responde a sus fans desde la cárcel donde cumple condena, su enemiga Carole Baskin se quedará con el zoológico de Exotic, que ha sido protagonista del popular documental de Netflix. Así lo ha dictaminado un juez federal de Oklahoma: Exotic deberá entregar las propiedades de su zoológico a Baskin, que a su vez dirige un santuario de animales en Florida.
Tiger King, la historia continúa
Aunque el documental Tiger King fuera un fenómeno los pasados meses, llegando a reunir a más de 34 millones de espectadores en Estados Unidos, la historia continúa detrás de las cámaras. Desde CNN informan de que Carole Baskin se quedará con el control del zoológico que anteriormente pertenecía a su rival, Joe Exotic. Hay que recordar que Exotic cumple condena en prisión por haber conspirado para asesinar a Baskin.
De esta manera, después de la sentencia de un juez de Oklahoma, los propietarios actuales del zoológico deben "desalojar las instalaciones de Zoo Land en un plazo de 120 días", según la orden judicial. Además, tendrán que "retirar" a todos los animales del lugar. "Un juez de Oklahoma falló a favor de Big Cat Rescue Corporation de Baskin en su demanda contra Greater Wynnewood Development Group, LLC, (GWDC)", expresa el medio. "La última compañía referida fue propiedad de Exotic, cuyo nombre real es Joseph Allen Maldonado-Passage. La orden le da a Baskin el control de aproximadamente 6,47 hectáreas de tierra en el condado de Garvin, Oklahoma, que alberga un parque de animales con una gran variedad de grandes felinos".
Actualmente, el zoo de Joe Exotic está en manos de Jeff Lowe. Su representante legal expresó al medio que el fallo del juez "no ha sido inesperado", y que Lowe ya está trabajando en la reapertura de un nuevo Tiger King Park en Thackerville, Oklahoma. Después de la popularidad obtenida con el documental de Netflix, el zoológico de Exotic había registrado un aluvión de visitantes tras su reapertura. Eso sí: la cuestión no estuvo exenta de polémica ya que estos turistas no llevaban mascarillas, y tampoco cumplieron con las medidas de seguridad previstas para evitar la propagación del coronavirus.
