Hook es una de las películas más infravaloradas de Steven Spielberg. Como explican en Fotogramas, el cineasta, tras dirigir el éxito Indiana Jones y la última cruzada, decidió involucrarse en un proyecto muy personal, quizás demasiado para lo habitual en Hollywood por aquellos tiempos. Antes de ponerse a hacer Jurassic Park, el realizador presentó su idea de rodar una versión distinta y particular de Peter Pan y su mito.
Una aventura que casi cuenta con Michael Jackson y Leonardo DiCaprio
Spielberg pensó desde un principio contar con Michael Jackson, que llevaba años desarrollando el proyecto, completamente dispuesto a protagonizarlo. En aquellos años, el cantante y el director eran muy amigos, y dado el síndrome de no querer crecer jamás de la estrella del pop, parecía que iba a ser la elección ideal. Trabajando en un guion con Caroline Thompson, responsable de Eduardo Manostijeras, parecía que iba a buen puerto, pero el estudio decidió cambiarlo todo, quitar a Jackson de la idea -que acabó muy enfadado- y cederle a Steven Spielberg todo el poder. ¿Qué hizo? Contratar a Robin Williams en su lugar y adentrarse en lo que acabaríamos viendo en la pantalla.
Durante el trabajo de readaptación del libreto, Spielberg y Amblin, productora del cineasta, comenzaron a trabajar en un proceso de selección de los Niños Perdidos, haciéndole casting a miles de niños durante meses en busca del mejor talento y los mejores rostros en Hollywood. Esto habría sido normal de no ser porque entre todos los audicionados por la productora, encontramos a un jovencísimo Leonardo DiCaprio, algo que parecía una leyenda urbana hasta que la propia Amblin ha compartido las imágenes que atestiguan dicho momento. En un primer momento, debido a la edad de DiCaprio, se pensó en cederle el papel del hijo de Peter Pan en la ficción, pero al parecer incluso se llegó a plantear que diese vida a Rufio, el líder de los Niños Perdidos en el País de Nunca Jamás.
