Tyler Rake se estrenó el pasado viernes en Netflix, la plataforma de streaming, convirtiéndose en uno de los éxitos del mes de abril y una de las películas más comentadas en redes sociales. Con un Chris Hemsworth en estado de gracia, el film dirigido por Sam Hargrave incluye un espectacular plano secuencia de 12 minutos en el que se engarzan explosiones, tiroteos, combates a navaja y persecuciones con coreografías imposibles. Según revela Hargrave a Indiewire, la planificación y rodaje de una secuencia así le llevó entre cuatro o cinco meses.
Buscando el ritmo y la cadencia correcta: no hay nada improvisado
"Desde que la concebimos hasta que la rodamos tardamos probablemente cuatro o cinco meses", comentaba el director. "Lo cierto es que tuve que escribir la escena para que fuese fluida en el mejor sentido posible, y siempre pensando en que la gente supiera que era una toma única. Claro, no podía ser sólo una secuencia de acción por el mero hecho de tener acción, por lo que debía unir los puntos clave de la historia y revelar cosas del personaje, y avanzar en el desarrollo de la relación entre Tyler y Ovi", confirmaba. No obstante, el film nos cuenta la historia de Tyler Rake (Chris Hemsworth) un intrépido mercenario del mercado negro sin nada que perder que recibe un encargo muy peligroso: rescatar al hijo secuestrado de un capo de la mafia que se encuentra en prisión. A través de las convulsas calles de Dhaka (Bangladesh), Rake deberá salir adelante.
La secuencia de 12 minutos sirve como gozne para que la historia avance, y no se puede dejar nada a la improvisación o el espectáculo vacío. "Con la secuencia planeada, comencé a pensar en gags y cosas que quería ver en ella. Hablé con el diseñador de producción y le dije que tipo de edificio necesitaba, con un tipo de acceso especial, calles estrechas para que nos sintamos claustrofóbicos y todo lo que quería. Cuando encontraron un montón de opciones para elegir, fui con ellos y seleccionamos el mejor espacio", añadía al citado medio. Lógicamente, la secuencia, llena de tiroteos, coreografías de combate y persecuciones, no se rodó del tirón. El equipo de Sam Hargrave tuvo que planificar los cortes para que dieran la sensación de una toma continua, haciendo gala de una compleja labor de dirección y edición.
"Realmente, pregrabamos y rodamos la secuencia antes de rodar la secuencia final. Cogí una cámara de vídeo y al equipo de especialistas y salimos a grabar todo para asegurarnos de que estos momentos funcionarían", matiza. "Además, en cuanto a logística, no podíamos hacer los doce minutos del tirón, porque básicamente las localizaciones que aparecen en la película están en diferentes sitios de la ciudad", confirmaba.
Tyler Rake está disponible en exclusiva en Netflix.
