Rogue One: Una historia de Star Wars es una de las películas más reivindicadas de la saga galáctica con el paso de los años. Contándonos una historia sobre espías y el inicio de la Alianza Rebelde en su lucha contra el Imperio Galáctico, y que pronto contará con un spin-off centrado en el personaje de Diego Luna, en su versión original estuvo a punto de contar con una mayor presencia de la Princesa Leia Organa, intentando conectar de otra forma los eventos del film con la cinta original de 1977, Una nueva esperanza. Por motivos de guion, Gareth Edwards desechó la idea y decidió reconvertir su aparición a un cameo en el final.
Se prefirió potencia la presencia de Jyn Erso y su papel en la construcción de la Alianza Rebelde
La película está centrada en el robo de los planos de la Estrella de la Muerte y en cómo todo cambia a raíz de la entrada de un personaje como Jyn Erso (Felicity Jones) en la ecuación. Mientras descubren que su padre (interpretado por Mads Mikkelsen) ha diseñado la estación especial con un fallo estructural y deciden ir a por ella para destruirla y asestarle un golpe de muerte al Imperio Galáctico y al Emperador Palpatine, hay una secuencia capita. Se trata de un Consejo de la Alianza en el que se considera que dicha operación es demasiado arriesgada, poniendo en grave peligro a los soldados y descubriendo los planes de conspiración que mantiene la Alianza Rebelde en secreto contra el Imperio. En un discurso motivador, Jyn acaba convenciéndolos y lanzando un ataque coordinado a Scarif, planeta en el que se encuentran dichos planos. Pues bien, esa secuencia, comentan los responsables del guion, iba a estar protagonizada por Leia.
Han sido los escritores Gary Whitta y Chris Weitz, durante un visionado online del film con los fans de Star Wars, los que han confirmado que la presencia de Leia originalmente estaba planeada para ser el eje de esa secuencia, ofreciendo un discurso motivador, belicista pero amable, que inspirase los corazones y las mentes de los distintos miembros de la rebelión. Sin embargo, tras meditarlo mucho, finalmente decidieron que Jyn fuese el personaje que arrojase una de las frases capitales de la cinta, y que a la postre, marcaría el desarrollo de la siguiente cinta en el orden cronológico: "las rebeliones se basan en la esperanza". De esta manera, se construía mejor a Erso y se le permitía llevar el peso narrativo en una cinta en la que su relación con su padre es el leitmotiv de gran parte de la trama. Así pues, se descargó en favor de Mon Mothma (Genevieve O'Reilly) y Bail Organa (Jimmy Smits), que acaban siendo más importantes en esta secuencia de lo inicialmente planeado.
La presencia de Leia Organa quedó relegada al final de la película, en la que tras un momento épico en el que recoge los planes de la Estrella de la Muerte de mano de sus soldados, se escapa en la Tantive IV de las garras de Darth Vader, que arranca a perseguirla justo como vemos en el inicio de Una nueva esperanza.
