Warwick Davis, actor que ya se encargó de protagonizar el clásico de 1988 dirigido por Ron Howard y creado por George Lucas, ha sido el encargado de arrojar un poco de luz al estado de la serie Willow. El actor ha confirmado que la producción, que apunta a ser una secuela, no ha recibido "luz verde" todavía. Si bien todo apunta a que terminará ocurriendo, también afirma que "Internet se les ha adelantado" a la hora de dar por hecho su puesta en marcha.
Warwick Davis sobre Willow
En una entrevista concedida a Inverse, Davis se encargó de calmar los ánimos de los fans: si bien está en marcha el trabajo de producción para que el proyecto sea una realidad, lo cierto es que todavía no ha recibido luz verde "definitiva" por parte de Disney. De momento, lo que hay es una gran voluntad de trabajo por parte de los implicados en el proyecto.
"Internet se nos ha adelantado un poco", dijo Davis. "Hay mucho trabajo en el proceso de desarrollo, y en resolver lo que esto podría ser en potencia, pero no hay luz verde definitiva. Vamos, estamos haciendo esto. Hay mucho trabajo en marcha. Las personas adecuadas se han unido. Hay mucho entusiasmo y mucha buena voluntad de las personas correctas, y también de los fans. Creo que es realmente conmovedor el entusiasmo de las personas de todo el mundo".
En este sentido, Davis quiso señalar que, de momento, no hay ninguna noticia definitiva que dar. Eso sí, agregó lo siguiente: "Creo que hay una clara posibilidad de que esto va a ser algo que se convierta en realidad, definitivamente". Sin embargo, por sus palabras se destila que primero hay que esperar a que Disney dé su aprobado al proyecto antes de dejarnos llevar por el entusiasmo.
Lo que sabemos de la serie es que cuenta con el guion escrito por Jonathan Kasdan (Han Solo: Una Historia de Star Wars), mientras que el propio Ron Howard, que dirigió la película original, había mantenido conversaciones para encargarse de este proyecto. La presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, dijo que la producción seguía en marcha pero, a su vez, también recordaba que era Disney quien tenía la última palabra.
