El futuro de la saga Animales Fantásticos parece haberse desvanecido bajo el hechizo de la incertidumbre. Eddie Redmayne, quien interpretó al magizoologista Newt Scamander, reveló recientemente que probablemente los fans hayan visto la última aparición de su personaje en el cine. Ahora el que ha hablado es Jude Law, quien encarnó a un joven Albus Dumbledore en las dos últimas entregas, también confirmó que la serie de películas están por ahora paralizadas y el futuro no pinta muy bien.
La cuarta y quinta películas de la franquicia, planeadas por J.K. Rowling, están en peligro
Lo cierto es que Warner está centrando todos sus esfuerzos en el reinicio de la saga en una serie de televisión. Desde su lanzamiento en 2016, Animales fantásticos y dónde encontrarlos gozó de un éxito inicial notable, recaudando 814 millones de dólares en taquilla.
Sin embargo, las secuelas de Los Crímenes de Grindelwald y Los Secretos de Dumbledore no lograron mantener el interés del público, con ingresos que descendieron hasta los 654 millones y 407 millones de dólares, respectivamente. Esta caída, junto con las críticas no tan favorables, ha llevado a Warner Bros. a reconsiderar el rumbo de la franquicia, poniendo en duda la realización de la cuarta y quinta originalmente planeadas por J.K. Rowling.
"Sé que está en suspenso", dijo Law a Variety. "Supongo que, ahora que están haciendo Harry Potter como programa de televisión, y han puesto toda su energía en eso. Ciertamente no he oído que haya nada en el horizonte". El actor, también compartió su experiencia al interpretar a Dumbledore, destacando la complejidad del personaje y cómo Rowling le proporcionó detalles clave sobre su arco narrativo. “Dumbledore se veía a sí mismo como un monstruo y eso le unía a Newt, que cuidaba de criaturas marginales”, comentó.
Warner quiere captar a una nueva generación de fans de Harry Potter
El cambio de estrategia de Warner Bros. hacia una serie de televisión basada en los siete libros originales de Harry Potter marca un nuevo capítulo en la franquicia, con la promesa de una "adaptación fiel" a los textos de Rowling. Producida por HBO en colaboración con Warner Bros. Television, la serie se perfila como una renovación para una nueva generación de fans, mientras que las películas originales seguirán siendo un pilar del legado del universo mágico.
