Lo parezca o no, las abejas son de vital importancia para la vida gracias a sus funciones polinizadoras. La Real Sociedad de Geografía de Londres y el Earthwatch Institute, como recogieron desde El Español, bautizó a la abeja como el animal más importante del mundo por estar a cargo de hasta el 70% de la agricultura mundial, una cifra sumamente elevada que, sin embargo, se está viendo afectada debido a múltiples factores que causan la disminución de estos pequeños seres. La principal razón por lo que cada vez hay menos abejas, como han indicado los expertos en más de una ocasión, somos nosotros, los humanos, debido al uso de insecticidas, productos químicos y contaminación de los campos. La situación empieza a ser alarmante y los expertos advierten: la pérdida de Apis mellifera puede traer consecuencias muy graves.
La pérdida de abejas aumenta y los expertos están en estado de alarma y advierten de sus riesgos: puede ser un grave problema para la vida
Según se informa desde la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), hasta un 90% de los alimentos se obtienen a partir de 100 especies de cultivo, y 71 de ellos necesitan la polinización de las abejas. Este proceso que el grano de polen llegue al estigma de una flor, permitiendo la aparición de nuevos frutos y semillas.
Las abejas están consideras actualmente animales en peligro de extinción por la comunidad científica y de expertos debido a que, por culpa del calentamiento global, la mencionada contaminación y el tratamiento de químicos que empleamos en campos y cultivos, se estima que cerca del 90% de estos insectos han desaparecido principalmente por nuestra culpa. Teniendo en cuenta que los humanos dependemos de esa función polinizadora para alimentarnos mediante el sector agrícola, es evidente que estamos ante un problema muy serio para el que ya se están buscando soluciones.
Para que el rendimiento agrícola se vea afectado lo menos posible y se permita que las abejas vuelvan a repoblar la Tierra, los expertos están buscando soluciones agresivas que pasan desde prohibir el empleo de pesticidas y promover los jardines floridos hasta castigar seriamente el matar a estos insectos de forma voluntaria. Las abejas tienen el control de los campos y del crecimiento de frutos y nuevas semillas, por lo que hay que protegerlas a cualquier precio, para el beneficio de todos.