El mundo del streaming parece que tiene un claro vencedor: Netflix. La plataforma, tras un par de años dubitativos, va ganando la guerra del streaming. El portal ha anunciado que ha conseguido récords de beneficios durante el tercer trimestre de 2024, creciendo hasta un 41% más respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en 2364 millones de dólares. A pesar de este éxito financiero, Netflix ha decidido volver a subir los precios en España, lo que refleja una tendencia creciente en la industria del streaming, donde cada vez más plataformas ajustan sus tarifas al alza para mantener su rentabilidad en un mercado cada vez más competitivo.
Netflix aplica una nueva subida de precios en España, sin importar sus impresionantes ganancias
El cambio en las tarifas se llevará a cabo este mismo viernes 18 de octubre, pero la empresa aún no ha concretado los detalles de la subida. Hasta ahora, el plan premium se sitúa en 17,99 euros, el plan estándar en 12,99 euros y el plan estándar con anuncios en 5,49 euros.
Esta estrategia sigue la línea de otras plataformas, como Disney+ y HBO Max, que también han implementado aumentos de precios en el último año para compensar los crecientes costes de producción y adquisición de contenido original.
Los nuevos planes en España se estructuran de la siguiente manera: el plan estándar con anuncios tendrá un coste de 6,99 euros, mientras que el plan básico estará disponible por 9,99 euros (aunque actualmente no está disponible para nuevos suscriptores). Los planes estándar y premium tendrán precios de 13,99 euros y 19,99 euros, respectivamente. Un portavoz de Netflix enfatizó que la compañía sigue invirtiendo en series, películas y documentales locales que son apreciados por los fans tanto en España como en todo el mundo. En su reciente carta a los inversores, se destacó el éxito de producciones como Respira y la última temporada de Élite, que han atraído 17,3 millones y 12,2 millones de visualizaciones, respectivamente. En total, una serie española, en concreto las ocho temporadas de Élite han alcanzado un impresionante total de 494 millones de visualizaciones.
El auge de los precios en el streaming no es exclusivo de España. La medida también afecta a Italia y Bélgica, donde ya se aplicaron incrementos a principios de este año. En Bélgica, el plan premium cuesta 19,99 euros, mientras que el plan estándar sube a 14,49 euros. En dicho país todavía sigue en pie el plan básico, que desapareció en España el año pasado, en un intento de Netflix por hacer más atractivos los planes con mayor precio y opciones. Y que, en vista de los resultados, parece haber funcionado.
En Estados Unidos, la subida de precios también parece inminente. Aunque no se ha confirmado oficialmente, los rumores sobre un ajuste en las tarifas han sido constantes en los últimos meses, y la compañía no ha descartado llevarlo a cabo en un futuro cercano. De hecho, la tendencia global del streaming es clara: la era de precios bajos parece estar llegando a su fin, ya que la inflación y la feroz competencia entre plataformas obligan a las empresas a maximizar sus ingresos. En un comunicado reciente, Netflix declaró que "estamos trabajando para mejorar nuestra monetización mediante el perfeccionamiento de nuestros planes y precios. La clave está en garantizar una gama de precios que satisfaga las distintas necesidades de los usuarios".
El objetivo de este ajuste en España e Italia —y otros países como Estados Unidos y Francia, donde también se ha eliminado el plan básico— es lograr un aumento del 15% en los ingresos durante el último trimestre de 2024. Netflix necesita asegurar recursos adicionales para seguir financiando proyectos como su nuevo blockbuster de ciencia ficción, The Electric State de los hermanos Russo, cuyo presupuesto asciende a 320 millones de dólares y se ha convertido en el filme más caro del portal.
Esta escalada de precios es una estrategia que ya han adoptado otras grandes plataformas como Amazon Prime Video, que recientemente anunció un aumento global de precios para poder competir en la producción de contenido de alto perfil. Lo que está claro es que las plataformas están ajustando sus tarifas para hacer frente a la creciente demanda de contenido original y al mismo tiempo mantener su posición en un mercado donde cada dólar cuenta. El caso es que, de una forma u otra, son los usuarios los que están recibiendo una carga monetaria cada vez más insostenible.