Hay géneros cinematográficos y géneros. En el vasto panorama del Séptimo Arte, el western ha sido un género que, a pesar de sus altos y bajos, ha mantenido un lugar especial en el corazón de los cinéfilos. Y sin entrar en clásicos como Río Bravo, Centauros del desierto o Hasta que llegó su hora -por citar algunos de una larga lista-, hay una película que en los últimos años ha demostrado ser lo que se considera un clásico moderno: Open Range. Esta joya, dirigida y protagonizada por Kevin Costner en 2003, se erige como un monumental ejemplo de cómo revitalizar un género que, en muchas ocasiones, ha sido considerado anticuado y obsoleto, recuerdo de una época pasada en Hollywood. Ahora, en pleno contraste con su más reciente incursión en este tipo de películas con Horizon: An American Saga - Capítulo 1 -que ha evidenciado las dificultades de replicar aquel éxito y que ha sido un fracaso monumental-, reivindicamos esta cinta y os decimos dónde podéis disfrutarla.
Kevin Costner filmó en 2003 una obra maestra absoluta del western que hay que reivindicar en pleno fracaso de 'Horizon': en defensa de Open Range
Open Range es una oda al western clásico, una película que combina una narrativa simple pero efectiva con personajes profundos y complejos. Kevin Costner, quien ya había dejado su huella en el género con la también muy querida y notable Bailando con lobos, vuelve a demostrar su capacidad para capturar la esencia del Salvaje Oeste en el celuloide, algo que está al alcance de muy pocos. La historia sigue a dos vaqueros, interpretados por Costner y el icónico Robert Duvall, que se ven envueltos en un conflicto con un ranchero poderoso y corrupto.
Criticado como un intérprete muy limitado, la verdad es que la actuación de Costner en Open Range es un de sus mejores trabaos. Su personaje, Charley Waite, es un hombre marcado por su pasado, lleno de silenciosa determinación y una moralidad firme que se desarrolla de manera sutil pero efectiva a lo largo de la película. Es una tumba y parco en palabras, puede parecer frío, pero en el fondo se encuentra un ser humano que sabe lo que quiere y que tiene algo que no se destila demasiado en estos parajes: palabra.
Duvall, como su socio Boss Spearman, aporta una sabiduría y una gravedad que complementan perfectamente a Costner. Junto a sus compañeros, Mose Harrison y el joven Button, practican el open range, dejando que su ganado pastoree libremente en tierras públicas. Sin embargo, su estilo de vida pacífico se ve amenazado cuando llegan a un pequeño pueblo controlado por el despiadado terrateniente Denton Baxter (interpretado por Michael Gambon).
A lo largo de la película, Charley también desarrolla una relación con Sue Barlow (interpretada por Annette Bening), la hermana del médico del pueblo. Esta relación le da a Charley un motivo personal para luchar no solo por justicia, sino también por un futuro más estable y significativo. El romance es vital dentro de Open Range, es una suerte de catalizador para el personaje de Costner, que comienza a abrirse y demostrar ser algo más que un hombre atado a un caballo. No obstante, la historia no tiene miedo en ahondar en temas de honor, justicia y redención, en lo que es un guion redondo, muy poco habitual en este tipo de películas, más abonadas al entretenimiento ligero.
La dirección de Costner es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Su atención al detalle, su capacidad para construir tensión y su uso del paisaje como un personaje más -aunque esto pueda sonar a tópico-, son aspectos que elevan Open Range a la categoría de los grandes westerns clásicos. Las escenas de acción, particularmente el clímax de tiroteo, están coreografiadas con una precisión y un halo casi poético, ofreciendo un realismo brutal y una intensidad pocas veces vista en pantalla en producciones de esta índole.
A pesar del éxito de Open Range -moderado, debemos decir, aunque la crítica sí la encumbró desde bien temprano-, la reciente Horizon no ha logrado replicar el mismo nivel de aclamación popular ni profesional, cristalizándose en un batacazo mayúsculo a nivel comercial. Aunque Costner muestra una ambición similar en su dirección y actuación, algo inusitado en nuestros días de sagas, licencias, universos cinematográficos y plataformas de streaming, parece que su recorrido comercial será distinto. A veces, incluso los mejores pueden tropezar. Open Range es un recordatorio del poder del western bien hecho, una película que no solo rinde homenaje al género sino que también lo reinventa para una nueva generación. La dirección y actuación de Kevin Costner en esta obra, que está disponible en Prime Video a través de Acontra+ son ejemplares, consolidando su lugar como uno de los grandes nombres del cine. Pueden pasar los años, pero Open Range sigue siendo un testimonio claro de su talento, su valentía y una joya en la corona del cine western.
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