Gerard Butler cambió su carrera cuando interpretó al Rey Leónidas en 300, la célebre y muy aclamada adaptación del cómic de Frank Miller dirigida por Zack Snyder. Su interpretación fue tan impactante, y marcó a tantos espectadores, que a día de hoy resulta difícil imaginar a otro actor en ese papel icónico. Se mimetizó con el personaje hasta niveles insospechados. Tanto es así que luego no ha tenido demasiado tirón en otras producciones, algo que también le ha ocurrido a su director, Snyder, que quiere hacer una secuela del filme mientras Warner le presiona para hacer una precuela. Sin embargo, lo curioso es que Butler estuvo a punto de perder la oportunidad debido a una adicción que sufría en ese momento. Esta es su historia.
'300' y la condición con su mayor adicción que Gerard Butler tuvo que cumplir para estar en la película de Zack Snyder
Comencemos por lo obvio. Sí, antes de 300, Butler ya tenía cierto reconocimiento entre los espectadores y las grandes productoras y estudios gracias a su trabajo en películas como El fantasma de la ópera y El imperio del fuego, de suerte y taquilla dispar, pero que sirvieron para consolidarlo como un nombre propio dentro de la industria.
No obstante, Alan Horn, productor legendario de Hollywood y uno de los artífices de 300, en un principio no veía a Butler como Leónidas y le impuso una condición crucial para conseguir el papel. Si no la cumplía, buscaría a otro.
"Butler había hecho El fantasma de la ópera para nosotros. Le dije: «No le veo para el papel». Para mí, él era el Fantasma. Unos días después, recibí una llamada de Gerard Butler. Me dice: «'¿Puedo ir a verte?»", recuerda el ejecutivo. "Así que viene a verme, y hablamos de un tío que es realmente imponente físicamente", continúa. "Sabía por El fantasma de la ópera que fumaba, y me pareció olerlo nada más entras. Así que le dije: «Vale, puedes tener el papel con una condición: Tienes que dejar de fumar». Él dijo: «¿Hablas en serio?». Le dije: Sí. Dame tu palabra, y es tuyo. Y él respondió: «Te doy mi palabra»", recuerda Horn. Y así fue.
Butler consiguió un papel muy codiciado que marcó el inicio de su andadura como héroe de acción. Aunque ninguno de sus trabajos posteriores en el género logró superar el éxito de 300, su interpretación de Leónidas se convirtió en un hito en su carrera. Aunque parezca una tontería, Snyder ya consideraba a Butler para el papel antes de que Horn diera su aprobación, por lo que todo se redujo a la condición de dejar de fumar. Pero no fue el único momento de crisis. Curiosamente, durante el rodaje, el actor tenía dudas sobre el éxito de la película, llegando a pensar que 300 "va a ser una mierda", ya que observó que gran parte de la producción del filme se realizaría a nivel digital, quitándole mucho encanto a nivel físico eso de actuar frente a pantallas verdes.
El intérprete sí demostró mucho compromiso con el papel y el proyecto, ya que no dudó en someterse a un riguroso régimen físico, destrozando su cuerpo para alcanzar la mejor forma física de su vida. Desde entonces, Butler ha continuado su carrera en Hollywood, destacándose en varios géneros, con la saga Has Fallen y Greenland, un thriller apocalíptico que recibió elogios por su intensidad, y del que pronto tendremos secuela.
