En 2015, Laura Ricciardi y Moira Demos estrenaron el documental Making a Murderer. Ambas presentaron el caso de Steven Avery y Brandan Dassey, un tío y sobrino de Wisconsin declarados culpables del asesinato de Teresa Halbach en 2005.
El programa de Netflix se ocupa de analizar y diseccionar el proceso de la investigación policial que los llevó a prisión. Ahora, según Variety, Andrew Colborn, un teniente retirado de la oficina del alguacil de Manitowoc Country ha presentado una demanda contra la plataforma y sus creadoras por difamación. Según Colborn, la serie lo expuso al "ridículo mundial, desprecio y desdén".
Colborn, que se retiró el pasado mes de marzo, acusa a Making a Murderer de ser "falso y difamatorio", contra él y contra otros policías. Señala que el programa sugiere que la policía del condado de Manitowoc planteó las pruebas para enmarcar a Stephen Avery como el responsable del asesinato. Además, afirma que la edición del programa creó una presentación "distorsionada" que sesgaron la verdadera naturaleza de los hechos, ofreciendo a los espectadores una "descripción engañosa y falsa" de la realidad.
"Su reputación y la del Condado de Manitowoc, en sí, ha sido severamente e injustamente difamada", afirmó el abogado de Colborn, Michael Griesbach, en un comunicado. "Está presentando esta demanda para poner las cosas en orden y restaurar su buen nombre".
Además de Netflix, Ricciardi y Demos, la demanda también nombra a los ejecutivos de la compañía, Lisa Nishimura y Adam Del Deo, y al editor Mary Manhardt.