Giancarlo Esposito compartió en el programa de SiriusXM Jim & Sam una confesión impactante sobre sus días más difíciles antes de conseguir el icónico papel de Gus Fring en Breaking Bad. Durante la promoción de su nueva serie dramática en AMC, Parish, Esposito reveló que antes de su éxito en 2009 estaba tan financieramente desesperado que contempló la idea de organizar su propio asesinato para asegurar el futuro financiero de sus hijos mediante el seguro de vida.
Esta idea surgió alrededor de 2008, un año antes de que Breaking Bad cambiara su carrera y le abriera puertas a otros grandes proyectos como The Mandalorian y The Boys, además del videojuego Far Cry 6.
Descartó la idea por no causar más dolor a sus hijos
Esposito describió ese momento como uno de los más bajos de su vida, cuando la única salida que veía era la autoaniquilación. "Mi salida en mi cerebro era: ‘Oye, ¿si alguien se suicida, reciben el seguro?’", compartió Esposito en la entrevista. Su esposa, desconociendo las razones detrás de estas preguntas, se sorprendió al descubrir los planes que consideraba Esposito. A pesar de las dudas y la desesperación, el actor reconoció que tal acto causaría un dolor y trauma duraderos a sus hijos, algo que eventualmente lo llevó a descartar la idea.
La conversación también tocó puntos más ligeros cuando Esposito habló sobre su participación en la icónica serie y cómo este papel fue la luz al final del túnel durante su crisis financiera. Esta oportunidad no solo salvó su carrera, sino que también lo redefinió como actor, permitiéndole asumir roles que mostraban su versatilidad y profundidad. Su interpretación de Fring fue tan aclamada que continuó el papel en la serie precuela Better Call Saul, sumando un total de 60 episodios entre ambas series.
Más allá de su trabajo en televisión, Esposito ha explorado diversas facetas de su talento en proyectos recientes. La estrella expresó su interés en explorar más a fondo el trasfondo de Gus Fring, incluso sugiriendo una posible serie precuela que detallaría los primeros años del personaje, desde sus días en el ejército hasta su ascenso como narcotraficante. "Me encantaría eso", dijo Esposito, mostrando entusiasmo por profundizar en la psique de uno de los villanos más calculadores de la televisión moderna.
