Guardar los huevos en la puerta de la nevera es una práctica común pero no recomendable por varias razones relacionadas con la seguridad alimentaria y la preservación de la calidad del huevo. La primera consideración importante es la fluctuación de temperatura. La puerta de la nevera es la parte que experimenta los mayores cambios de temperatura cada vez que se abre y se cierra el refrigerador. Los huevos requieren una temperatura constante para mantener su frescura y evitar el crecimiento bacteriano, y estos cambios frecuentes pueden comprometer su calidad y seguridad.
Fluctuación de temperaturas
Además, la exposición a temperaturas inadecuadamente altas o variables puede afectar adversamente la estructura del huevo, tal y como explicó el nutricionista Pablo Ojeda en Más vale tarde de La Sexta. Las proteínas en los huevos pueden comenzar a descomponerse más rápidamente si se exponen a fluctuaciones de temperatura, lo que afecta su textura y calidad para el consumo. Esto es especialmente crítico para recetas que dependen de la integridad estructural del huevo, como merengues o mousses, donde la calidad del huevo puede influir significativamente en el resultado final del platillo.
Olores
Otro factor importante es la absorción de olores. La puerta de la nevera a menudo contiene varios otros alimentos y condimentos, muchos de los cuales emiten olores fuertes que pueden ser absorbidos por los huevos. Dado que las cáscaras de huevo son porosas, pueden absorber estos olores, lo que podría alterar el sabor de los huevos y, por extensión, de los platos que se preparen con ellos.
Humedad
La humedad también juega un papel crucial en la conservación de los huevos. La puerta de la nevera tiende a ser menos húmeda que el interior, y una humedad inadecuada puede provocar una pérdida más rápida de la humedad en los huevos, lo que a su vez acelera el deterioro. La disminución de la humedad dentro del huevo puede hacer que la yema y la clara se vuelvan menos robustas y más susceptibles a sobrepasar su vida útil óptima antes de lo esperado.
¿Dónde se colocan los huevos en la nevera?
Por todas estas razones, es preferible almacenar los huevos en un estante interior de la nevera donde la temperatura es más constante y se minimiza la exposición a fluctuaciones de temperatura y olores. Esta práctica ayuda a mantener la calidad, seguridad y frescura de los huevos durante un período más prolongado, asegurando que sean seguros y agradables para comer.
