Desde enero, el biopic de Michael Jackson, titulado Michael, ha estado en boca de todos por la sucesiva revelación de su elenco, incluyendo a Colman Domingo como Joe Jackson (padre de Michael), Nia Long como Katherine Jackson y Miles Teller como John Branca, el abogado y co-ejecutor del testamento de Jackson. Lo cierto es que promete ser un retrato "fascinante y honesto" del icónico pero complejo personaje, abordando tanto su "genio creativo innegable" como sus "luchas personales". Sin embargo, hay un aspecto de la vida de Jackson que complica este retrato: las múltiples acusaciones de que el Rey del Pop utilizó su fama global para involucrarse sexualmente con niños preadolescentes.
La dirección de Antoine Fuqua, la producción de Graham King y el guion de John Logan enfrentan estas acusaciones en la película, aunque Jackson siempre las negó, incluso durante su juicio por abuso de menores en 2005, del cual fue absuelto. La familia de Jackson ha mantenido su inocencia después de su muerte en 2009, argumentando que la única representación honesta de las acusaciones es la que afirma la inocencia de Jackson. Sin embargo, la integración del biopic con la organización del cantante es notable, contando con la participación de Branca y otros miembros de la familia Jackson en la producción, lo que plantea preguntas sobre la imparcialidad de la representación.
'Leaving Neverland' cuenta otra realidad
Graham King, en una declaración a Variety, asegura haber abordado el proyecto con una mente abierta y años de investigación sobre la vida y obra de Jackson, desde su arte hasta sus luchas públicas y privadas, y sus esfuerzos humanitarios. "La vida de Michael era complicada", señala a Variety. King busca "humanizar pero no sanear" y presentar la historia más convincente e imparcial posible, dejando al público decidir su opinión después de ver la película. Sin embargo, esta promesa de imparcialidad es cuestionada por Dan Reed, director del documental Leaving Neverland, disponible en HBO, de 2019, que detalla las acusaciones de Wade Robson y James Safechuck contra Jackson. Reed describe el guion de Michael como "sorprendentemente deshonesto", criticando su intento de desacreditar las acusaciones contra Jackson.
Solo muestra el lado más amable del cantante
"A Jackson sólo se le ve cuidando a niños con cáncer infantil o bailando con una niña en silla de ruedas, o arropando a varios niños pequeños, en su mayoría sus sobrinos, en fiestas de pijamas", dice Reed. "Se siente como si los creadores de la película hubieran estado atrapados en una habitación con John Branca y simplemente les hubieran dicho qué escribir".
El biopic Michael enfrenta un escrutinio inevitable, no solo por cómo retrata el comportamiento de Jackson con los niños, sino también por las implicaciones legales y financieras. Las demandas de Robson y Safechuck contra las compañías de Jackson, ahora gestionadas por su herencia, aún están en proceso de juicio, lo que podría afectar tanto la selección del jurado como las ventas de entradas para la película. Además, el apoyo del elenco a la película sugiere una división de opiniones sobre cómo abordar las complejidades de la vida de Jackson, con algunos actores buscando encontrar la humanidad en figuras controvertidas sin emitir juicios explícitos.
