Alemania se encuentra en una encrucijada respecto a su defensa nacional, debatiéndose entre mantener el servicio militar voluntario o reintroducir el servicio militar obligatorio, una medida que no se ha visto en el país desde 2011. El incremento en las tensiones globales, especialmente la invasión rusa de Ucrania, ha impulsado al país germano a reconsiderar su enfoque hacia la defensa y el reclutamiento militar, planeando aumentar su contingente a más de 200.000 soldados en los próximos seis años. Este cambio en la política de defensa ha reavivado el debate sobre cómo atraer a suficientes jóvenes para cumplir con estos ambiciosos objetivos, teniendo en cuenta el declive demográfico y la competencia en el mercado laboral.
Exámenes médicos para escoger voluntarios
El Ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ha mostrado interés en el modelo sueco de servicio militar, que fue reintroducido en 2017. Este modelo, que somete a los jóvenes a exámenes médicos post-educación secundaria para determinar su idoneidad para el servicio, ha sido destacado por su eficacia en reclutar suficientes voluntarios sin necesidad de recurrir al reclutamiento obligatorio.
Sin embargo, adaptar este modelo a Alemania presenta desafíos únicos, dada la ley alemana que estipula que el servicio militar debe ser universal o no aplicarse en absoluto. Aunque el deseo de reclutar solo al 10% de los elegibles es claro, las restricciones legales y la necesidad de una fuerza más numerosa complican la situación.
La decisión de reintroducir o no el servicio militar obligatorio en Alemania es compleja y está lejos de resolverse. Pistorius ha indicado que se están considerando varios modelos y que el debate sobre si implementar solo el servicio militar obligatorio o también un servicio civil obligatorio está apenas en sus inicios. A pesar de las discusiones en curso, aún no se ha tomado una decisión preliminar, y cualquier cambio requerirá no solo un análisis profundo sino también el respaldo político mayoritario.
¿Volverá la mili a España?
En el contexto europeo, el debate sobre el servicio militar obligatorio no es exclusivo de Alemania. Varios países han revisado o reintroducido el servicio militar en respuesta a las crecientes tensiones geopolíticas. La experiencia de Suecia, en particular, ofrece un modelo de cómo una nación puede equilibrar las necesidades de defensa con las preferencias de una población acostumbrada al servicio voluntario. La decisión final de Alemania, sin embargo, dependerá de una variedad de factores, incluyendo consideraciones legales, demográficas y políticas, así como la evolución del entorno de seguridad global.
Actualmente, no hay indicios claros de que el servicio militar obligatorio, conocido popularmente como "la mili", vaya a reintroducirse en España. Desde su suspensión en 2001, el país ha mantenido un ejército profesional, y aunque el contexto geopolítico global y regional, especialmente con los recientes conflictos como el de Ucrania, ha llevado a algunos países europeos a reconsiderar o ajustar sus políticas de defensa, el Gobierno español no ha anunciado planes concretos para revertir esta decisión. Las discusiones sobre el servicio militar obligatorio en otros países pueden inspirar debates sobre la política de defensa y seguridad nacional en España, pero hasta la fecha, la tendencia se inclina hacia mantener un sistema de reclutamiento voluntario y profesional.
