Películas históricas hemos tenido muchas a lo largo de las décadas, desde el nacimiento del séptimo arte, pero en los últimos tiempos este tipo de largometrajes han pasado a un segundo término o ya no destacan en cartelera como antes. Es cierto, tal vez, que en lo que va de siglo apenas se pueden contar con los dedos de una mano las grandes obras épicas del mencionado género. En este sentido, el actor y director Mel Gibson ha sido una de las pocas figuras en Hollywood defensoras de esta vertiente de filmes, con películas muy recordadas como 'Braveheart', también muy controvertidas como 'La pasión de Cristo', o la cinta que Amazon Prime Video ha incluido recientemente en su catálogo y que sorprendió al mundo por su visceral relato. Nos referimos, evidentemente, a la impactante 'Apocalypto'.
'Apocalypto', la sangrienta caída de la civilización maya
La sinopsis de 'Apocalypto' que nos ofrece la ficha de Prime Video es la siguiente: "El declive de la hasta ahora dominante civilización Maya comienza a vislumbrase. Mientras tanto, un joven cautivo decide escapar para embarcarse en un peligroso viaje hacia un mundo dominado por el miedo y la opresión".
'Apocalypto' es una película sin trampa ni cartón que ofrece justo lo que promete: un relato de acción salvaje protagonizado por un joven (Rudy Youngblood) durante la época del imperio de los mayas que debe luchar contra una fuerza invasora inesperada. Durante sus algo más de dos horas de metraje, los espectadores acudimos a esta aventura ambientada en Yucatán, alrededor del año 1511, para meternos de lleno en la epopeya de este hombre, una suerte de 'Rambo' mesoamericano, que debe hacer todo lo que está en su mano para sobrevivir y salvar a su familia.
Encabezada por un reparto de nombres desconocidos, un elenco de actores indios americanos e indígenas mexicanos, 'Apocalypto' es ante todo un relato épico que se cuenta a través de la fuerza de las imágenes y sus espectaculares escenarios, así como sus sangrientas y brutales escenas de acción. De diálogos breves y contenidos, esta es una cinta que invita a empaparse de su ambientación y a dejarse llevar sin buscar en ella necesariamente una clase de historia, pues no es su intención sentar cátedra sobre la caída de la civilización maya ni ser un documental.
El proyecto de 'Apocalypto' nació entre Mel Gibson y el productor y coguionista Farhad Safinia, en conversaciones entre ambos acerca de lo mucho que les gustaba el cine de persecuciones. Buscando una manera de revitalizar el género, se dieron cuenta de que podían reducirlo a su forma más intensa y salvaje si se centraban en la historia de un hombre corriendo para salvar su vida, y ahí nació el esqueleto para la película, que finalmente tomaría como contexto la época de los mayas por su sofisticación cultural y sus salvajes rituales.
Obviamente, la producción del filme contó con consultores historiadores para tratar de lograr cierto grado de precisión histórica, de ahí que, entre otras cosas, los diálogos fuesen exclusivamente en lengua maya yucateca, a petición de Gibson. Con todo, la película no estuvo exenta de numerosas críticas tras su estreno que señalaban inexactitudes sobre la historia mesoamericana. Pero como decimos, lo que su director trataba de conseguir era trasladar un relato a la gran pantalla que nos mostrase una historia univeral acerca de las caídas de las grandes civilizaciones y cómo esto podía resonar en la sociedad contemporánea de nuestros días.
'Apocalypto' se estrenó en una época en la que el propio Mel Gibson ya se había ganado muchos detractores y tenía varias polémicas a sus espaldas. No obstante, la cinta consiguió encandilar al público, recaudando 120 millones de dólares en todo el mundo frente a su presupuesto de 40 millones, y hasta obtuvo tres nominaciones a los Premios Óscar por mejor maquillaje, mejor sonido y mejores efectos sonoros.
Cineastas de la talla de Martin Scorsese no dudaron en reconocer su admiración por 'Apocalypto' y es que, no es para menos, ya que se trata de una película de gran envergadura que sobrecoge por sus secuencias de acción y nos mantiene en vilo hasta su formidable clímax. Hoy, casi veinte años después de su estreno, sigue siendo impactante, bella y sobresaliente, un signo de que estamos ante una obra atemporal tan recomendable como lo fue en su primer día.
