Carl Weathers, mítico actor que apareció en filmes y sagas tan importantes como Depredador, Rocky o Star Wars: The Mandalorian, perdió la vida el pasado jueves 1 de febrero mientras dormía. La estrella de Hollywood dejaba así un legado increíble a sus espaldas, con una trayectoria plagada de éxitos y con personajes tan emblemáticos como Apollo Creed, el eterno mentor de Rocky Balboa. "Estamos tristes de anunciar su fallecimiento. Murió feliz mientras dormía el pasado jueves, 1 de febrero. Carl era un ser humano excepcional que vivió una vida extraordinaria. En sus contribuciones al cine, a la televisión, a las artes, dejó una marca imborrable y es reconocido en todo el mundo", explicaban fuentes de la familia a los medios. Tras la terrible noticia, Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone se han despedido de su querido amigo por redes sociales.
Schwarzenegger y Stallone trabajaron codo con codo con Carl Weathers en proyectos tan importantes como Depredador o la saga de Rocky
"Carl Weathers siempre será una leyenda. Un atleta extraordinario, un actor fantástico y una gran persona", decía Schwarzenegger en X (Twitter). "No podríamos haber hecho Depredador sin él. Y desde luego, tampoco nos lo hubiésemos pasado tan bien haciéndola. Cada minuto con él, tanto en el set de rodaje como fuera de él, era pura alegría.
Era el tipo de amigo que te empuja a que seas la mejor versión de ti mismo solo estando a su lado. Le echo de menos y mis pensamientos están con su familia". El saludo entre Weathers y el exculturista en Depredador se hizo tremendamente famoso y actualmente es una de los inicios más recordados del cine de acción de Hollywood.
Stallone, por su parte, realizó una publicación en Instagram para despedirse de su compañero y amigo: "Este es un día muy triste para mi porque Carl Weathers fue una parte esencial de mi vida, de mi éxito... de todo. Cuando le vi por primera vez, vi la grandeza, pero no supe cuánto hasta que trabajé con él en Rocky", decía. "Era un actor brillante. Su voz, su tamaño, su poder, sus habilidades atléticas... pero lo más importante, su corazón y su alma. Era un ser mágico y soy muy afortunado de haber podido formar parte de su vida. Así que, Apollo, sigue golpeando", concluía.
