Las producciones coreanas han revolucionado la industria del entretenimiento global, convirtiéndose en una tendencia imparable en múltiples géneros como comedia, romance, reality shows, fantasía y terror. Esta tendencia se ha visto reflejada en el reciente éxito de la serie coreana Mi adorable demonio (My Demon) de Netflix, la cual ha logrado un éxito notable, superando incluso a fenómenos como El juego del calamar: El Desafío. La serie, protagonizada por Song Kang, ha capturado la atención de la audiencia mundial desde sus primeros capítulos, ascendiendo rápidamente en las listas de popularidad y superando a otras producciones internacionales.
Mi adorable demonio cuenta la historia de Jung Goo-won, interpretado por Song Kang, un demonio que ve a los humanos como seres insignificantes. A pesar de su apariencia de villano, su personaje ha logrado conquistar a los espectadores.
La trama gira en torno a Jung Goo-won intentando salvar a una joven, Do Do Hee, interpretada por Kim Yoo Jung, y cómo esta interacción inesperada desencadena un intercambio de poderes y un incipiente romance. La serie mezcla elementos de drama, acción y humor, creando una dinámica atractiva entre los personajes y manteniendo a los espectadores enganchados con sus giros argumentales y química romántica.
La serie se destaca por su mezcla única de humor y romance, una fórmula exitosa que caracteriza a muchas producciones coreanas. La trama de Mi adorable demonio ofrece una perspectiva refrescante y entretenida, aunque a veces lucha con cambios de tono y la inclusión de personajes secundarios que no aportan significativamente a la historia principal. Sin embargo, la calidad de producción, incluyendo la cinematografía y el detallado vestuario, hacen de esta serie una experiencia visualmente impresionante. Aunque solo han sido lanzados dos episodios, la serie promete más giros apasionantes y momentos humorísticos, siguiendo la tendencia de otros éxitos coreanos en Netflix.
Este K-drama no solo ha logrado un éxito inicial, sino que también ha mantenido su popularidad, algo que no todas las producciones logran en Netflix. La serie, que se emite primero en Corea del Sur a través de SBS TV y luego en Netflix, ha mantenido una presencia constante en el Top 10 de las series más vistas en la plataforma. A pesar de no alcanzar el primer lugar, su popularidad sostenida es notable, acumulando millones de visionados y destacándose entre las producciones no habladas en inglés en Netflix. Este éxito refleja el creciente interés y apreciación global por las producciones coreanas, una tendencia que continúa fortaleciéndose en la industria del entretenimiento.