Netflix acaba de dar un vuelco en términos de adquisiciones y compras de derechos. El portal de streaming, en plena resaca de las nominaciones a los Óscar de 2024 -que lidera frente a otros estudios- ha cerrado un importante acuerdo con WWE para ser el nuevo hogar televisivo de los shows y torneos que celebre la compañía de wrestling. Sabemos que Netflix pagará 500 millones de dólares al año por emitir en exclusiva el llamado 'Monday Night Raw' en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, América Latina y otros territorios durante la próxima década, así como otros formatos de lucha libre.
A partir del 2025, Netflix será el hogar de la WWE aunque aún quedan flecos por arreglar en un acuerdo millonario e histórico
Estos derechos, los cuales irán ampliándose a lo largo del tiempo, pretenden cimentar una relación a largo plazo entre Netflix y la WWE. Hasta la fecha, los derechos de emisión de estas retransmisiones y formatos pertenecían a NBCUniversal, que pagaba alrededor de 250 millones de dólares al año, aunque también emitía otros productos de la lucha libre norteamericana 'NXT' y 'Friday Night Smackdown'. El acuerdo del portal tendrá consecuencias, sobre todo nivel internacional, ya que Netflix emitirá 'Raw', 'Smackdown' y 'NXT' fuera de Estados Unidos, en exclusiva.
Eso sí, desconoce qué otros países llegará a partir de enero de 2025 y qué otros territorios serán los escogidos para la distribución de este contenido tan potente. No se sabe qué papel jugará España en todo esto, aunque es cierto que hay una comunidad deseosa de este tipo de deportes y formatos, y no sería de extrañar que Netflix incluyese a nuestro país en la lista de regiones en las que sacarle partido a los derechos de la WWE.
Teniendo en cuenta cómo está funcionando su división de contenido en directo, no sería de extrañar. El contrato es especialmente jugoso, pues también incluye contenidos de pago como WrestleMania, SummerSlam y Royal Rumble
El contrato tiene una vigencia de 10 años y tiene un valor de más de 5000 millones de dólares, aunque Netflix tiene la posibilidad de cancelarlo dentro de cinco años si cree que no ha sido rentable o incluso extenderlo por 10 años adicionales. Es una inversión gigantesca, pero si la jugada le sale bien, Netflix tiene en su poder una licencia muy jugosa en numerosos territorios y un puntal estratégico de cara a sus emisiones deportivas en directo.
