El volcán islandés que llevaba varias semanas llamando la atención internacional y manteniendo en vilo a los habitantes de la zona, ha entrado en erupción. Situado en Reykjanes, Islandia, cerca del pueblo pesquero de Grindavik, ha suscitado gran alarma y acción por parte de las autoridades que han procedido a desalojar la zona y declarar el estado de emergencia en el país.
Esta erupción, que se produce tras semanas de intensa actividad sísmica y la evacuación ya de aproximadamente 4.000 habitantes, representa un notable episodio en la historia geológica de Islandia. La erupción, iniciada cerca de las 22:17 GMT, fue precedida por una serie de terremotos menores y se caracteriza por una impresionante fisura de 3,5 km de longitud y un flujo de lava de entre 100 y 200 metros cúbicos por segundo. Esta intensidad es significativamente mayor en comparación con erupciones anteriores en la zona.
Byrjunin á eldgosinu á vefmyndavél RÚV yfir Grindavík
— Birkir (@birkirh) December 18, 2023
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La reacción de las autoridades y de figuras públicas como la primera ministra Katrín Jakobsdóttir y el presidente Gudni Johannesson ha sido de solidaridad con la población afectada y de prudencia ante la incertidumbre de la duración y el impacto de la erupción. La Defensa Civil ha cerrado el área afectada y se han emitido advertencias para evitar que el público se acerque al lugar del evento. El aeropuerto internacional de Keflavík, aunque operativo, ha experimentado retrasos, reflejando la influencia de la erupción en las operaciones aéreas.
33 sistemas volcánicos activos solo en Islandia
Desde un punto de vista geológico, esta erupción en Reykjanes es parte de una secuencia de eventos volcánicos que han marcado la región en los últimos años. Islandia, que cuenta con 33 sistemas volcánicos activos, es un terreno fértil para estudiar la actividad volcánica y sus impactos. La erupción actual no solo es notable por su magnitud y proximidad a zonas pobladas, sino también por el potencial de estudio científico que ofrece en términos de dinámicas volcánicas y gestión de riesgos naturales.
La evacuación y las restricciones impuestas han afectado a la vida cotidiana de los residentes, con preocupaciones crecientes sobre la seguridad de sus hogares y el futuro inmediato de la región. Además, la erupción ha capturado la atención pública, tanto local como internacional, y ha atraído a curiosos y medios de comunicación, ofreciendo un espectáculo natural imponente, pero también un recordatorio de la poderosa e impredecible naturaleza de los fenómenos geológicos.
