Si eres de la generación millennial o anterior, seguro que aún a día de hoy recuerdas una golosina que vendían en los quioscos con la que imitabas a tus padres o tíos fumadores. Sí, hace años, en España, se vendían cigarrillos de chocolate para los niños, los cigarros en sí eran iguales, con papel pintado imitando el filtro y todo, solo que con chocolate en vez de tabaco. Incluso venían dentro de una cajetilla. Inofensivos aunque sugestivos, seguro.
Fumar en aviones y hospitales
Estos cigarrillos de cacao generaron ingresos de 5 millones de dólares, en sus primeros cinco años, a su fundador, Milton Hershey. Sin embargo, el contexto cultural de esa época también promovía una fascinación por el tabaco, evidente en lugares donde fumar era común, como aviones y hospitales. Algo que parece impensable, incluso fumar dentro de un bar nos parece algo marciano En España, fumar en hospitales se permitió hasta 1988 y en aviones hasta 1999, de ahí que muchos aviones aún mantengan una luz, junto a la de mantener el cinturón abrochado, con una imagen de un cigarro.
Finlandia contra el tabaco real
Gracias a la exponencial conciencia sobre los peligros del tabaco, en 2005 España implementó la Ley Antitabaco, influenciada por la presión de la Unión Europea y evidencias científicas sobre los efectos nocivos del tabaco. Esta ley no solo buscaba controlar la venta y publicidad del tabaco, sino también prohibía la venta de dulces y juguetes que imitaran productos de tabaco, apuntando directamente a los populares cigarrillos de chocolate. Esta restricción llevó a que desde hace más de 18 años, los niños en España ya no puedan adquirir estos cigarrillos de chocolate en tiendas convencionales. Sin embargo, aún hay opciones para los nostálgicos de estos dulces: comprarlos en tiendas en línea o viajar a Finlandia, donde su venta sigue siendo legal.
Aunque en España la adquisición de cigarrillos de chocolate se ha vuelto más complicada para un adulto promedio, en Finlandia, a pesar de su permisividad hacia estos caramelos, se adoptan políticas más restrictivas hacia el tabaco real. En 2021, el gobierno finés se propuso reducir el consumo de tabaco al 5% para 2030, destacando su baja tasa de fumadores del 10%, en contraste con el 23% de España. País que junto a Italia, está viendo resurgir este hábito entre los más jóvenes.
Esta tendencia restrictiva también se refleja en la prohibición de fumar en espacios públicos desde 1995 y la invisibilidad de las cajetillas de tabaco en tiendas desde 2012. Contrastando con las décadas de 1980 y 1990, cuando el tabaco y el alcohol se publicitaban sin regulación, incluso en productos dirigidos a niños como los cigarros de cacao. Estos dulces, que imitaban los paquetes de marcas conocidas de tabaco y se vendían en kioscos y ferias, eran una parte común de la infancia de muchas generaciones. Los niños imitaban a los adultos fumando y jugaban a ser mayores, una práctica que parece inimaginable en la actualidad.
