Mérida, la ciudad de Extremadura en la que se encuentran las ruinas romanas de Emérita Augusta, sigue siendo un interesante lugar para las investigaciones arqueológicas. Trabajando en el yacimiento, un grupo de expertos ha hecho lo que consideran un hallazgo de lo más interesante que, si bien puede no parecer tan llamativo como el de tecnología digna de nuestra época, es de valor científico.
Un hallazgo de gran interés arqueológico
El descubrimiento tuvo lugar el pasado mes de agosto y ahora ha trascendido a nivel internacional. Mientras se llevaban a cabo las labores para seguir sacando restos de las recientemente descubiertas termas romanas, se han encontrado con un entramado de barras de hierro que se encuentra en perfectas condiciones y, según creen, debería haber formado parte de las paredes y cubrir el hueco de alguna ventana.
Incluso si no piensas demasiado en el Imperio Romano, de cara a seguir descubriendo cómo vivían los antiguos romanos se trata de un objeto interesante. El Consorcio Ciudad Monumental de Mérida lo ha catalogado como "otro hallazgo excepcional" y ha recordado que aún queda "una gran herencia arqueológica en el subsuelo de los 2.000 años de Mérida que... esperan a ser excavados".
España, debido a la ocupación romana durante 7 siglos, ofrece una serie de emplazamientos con un enorme valor tanto histórico como arqueológico. Los romanos fundaron numerosas ciudades que fueron creciendo hasta convertirse en núcleos urbanos modernos, siendo Mérida uno de estos lugares. Es posible recorrer gran parte de la geografía nacional viendo lo que dejaron a su paso, como por ejemplo el archiconocido acueducto de Segovia, el anfiteatro de Tarragona o el templo de Augusto en Barcelona.
