Hace unos días, un grupo de arqueólogos españoles investigadores del CSIC ha localizado una serie de estatuas de más de 2.500 años de antigüedad. Hasta ahí podríamos estar hablando de un trabajo relativamente rutinario, hasta que se ha especificado que estos hallazgos representan un cambio de paradigma en la interpretación de la antigua civilización de Tartessos, que se cree sería la Atlántida de la que habló Platón.
La primera representación humana de la cultura tartésica
Las estatuas de las que os hablamos en esta noticia, unos bustos femeninos, han salido a la luz gracias a las excavaciones producidas en el yacimiento de Casas del Turuñuelo, en el municipio de Guareña, Badajoz. Los trabajos de excavación comenzaron en 2014, y se cree, dada la ubicación del yacimiento, que pudo ser un lugar desde el que controlar gran parte de la comarca en el pasado.
Estos bustos, que podéis ver en las imágenes adjuntas, suponen la primera representación humana de la cultura tartésica de la que se tiene constancia, por lo que su relevancia cultural es extremadamente alta.
Este insólito descubrimiento, según ha informado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), surgió en el sector este del yacimiento y ha sido toda una sorpresa ya que podría considerarse un cambio de paradigma en la interpretación de la cultura tartésica, pues hasta ahora esta está considerada anicónica por las representaciones divinas con motivos de animales o vegetales de las que se tiene constancia.
Los dos bustos femeninos hallados
El hallazgo mencionado que forma parte de la quinta fase de la campaña de excavaciones en Turuñuelo, dirigidas por Esther Rodríguez González y Sebastián Celestino Pérez, está rodeado también por restos de muchos animales, teóricamente sacrificados por algún motivo, e incluye en total hasta cinco relieves figurados que datan del siglo V a.C.
Dos de estos relieves son rostros presumiblemente idealizados de mujeres en los que se intuyen pendientes y piezas de orfebrería tartésica. Otro de los altorrelieves ha sido identificado como el posible casco de un guerrero, mientras que las dos esculturas restantes aún están por identificar.
"Parece que nos encontramos ante la representación de dos divinidades femeninas del panteón tartésico", señalan los investigados, haciendo hincapié en la notable "calidad técnica y el detalle artístico con el que fueron elaborados". No se descartan que se trate de personajes destacados de la sociedad tartésica.
¿Quiénes eran los Tartessos?
Todo lo relacionado con la cultura de Tartessos sigue siendo en buena parte un misterio, como es la desaparición inexplicable de su civilización. Tartessos fue el nombre por el que los griegos conocían a la que creían que era la primera civilización de Occidente, posible heredera del Bronce final atlántico. Fue una civilización que se asentaba en la zona que ahora ocupan Huelva, Cádiz y Sevilla, extendiéndose hasta partes de Badajoz.
En su desarrollo, los tartesios desarrollaron presumiblemente una lengua y escritura distinta a la de los pueblos vecinos y, en su fase final, tuvieron influencias culturales de egipcios y fenicios. En esta época, alrededor del siglo VI a.C., se produjo una emigración hacia el norte por motivos desconocidos que pobló el valle del Guardiana tal y como han demostrado los yacimientos de Chando Roano, El Turuñuelo.
¿Qué relación existe entre Tartessos y la Atlántida de Platón?
En su momento, se cree que Platón pudo asociar la civilización de los tartesios con la Atlántida. La Atlántida es una supuesta isla mítica descrita en los diálogos de Timeo y Critias en la que aparece como una gran potencia militar que existió nueve mil años antes de la época del legislador ateniense Solón. Si atendemos a los textos de Platón, esta fuerza militar habría conquistado el oeste de Europa y el norte de África, hasta ser detenida por el ejército ateniense.
Da la casualidad de que, de acuerdo a las investigaciones hechas en Doñana, Tartessos fue arrasada por dos tsunamis en el 1.500 y 200 a.C. Este detalle podría coincidir curiosamente en base a posibles inspiraciones del mito de Platón con una supuesta catástrofe natural que hizo desaparecer Atlántida de la noche a la mañana. Con todo, esto son solo suposiciones y teorías. Hay que recordar que los investigadores modernos han comprobado que existen anacronismos y datos imposibles en el relato del filósofo griego, tantos como para descartarlos como un hecho histórico verídico. No obstante, quién sabe si los nuevos hallazgos en Turuñuelo podrían llevarnos a revelar detalles hasta ahora desconocidos.