Si creéis que tenéis buenas vistas desde vuestras casas, es porque no habéis visto una aurora desde el punto de vista de un astronauta. Se han hecho publicas un par de capturas en las que podemos ver dos auroras que no parecen reales: desde fuera de la Tierra y en contraste con la especie de capa dorada que cubre nuestro precioso planeta. Los astronautas están sometidos a unas increíbles condiciones físicas, que se acentúan cuando vuelven a sus hogares terrenales, pero quizá todo ello merece la pena, porque poder contemplar ese fenómeno de forma tan extraordinaria es algo único. Gracias a esas imágenes publicadas en Twitter, podemos por lo menos echar un ojo de forma digital a las auroras como nunca antes las habíamos visto:
Spectacular view of aurora, city lights, the Moon, sun rise, and ISS solar panels over Canada in one frame! pic.twitter.com/wyNHNDDc00
— 若田光一 WAKATA Koichi (@Astro_Wakata) February 28, 2023
Las vistas más alucinantes que tiene un astronauta y que podrían no repetirse exactamente igual
"¡Vista espectacular de la aurora, las luces de la ciudad, la Luna, el amanecer y los paneles solares de la ISS sobre Canadá en una sola imagen!", comenta Koichi Wasada de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón a bordo de la Estación Espacial Internacional, uno de los profesionales que ha podido contemplar este hermoso paisaje en directo. A lo que se suma otra imagen más, de Josh Cassada de la NASA, para ofrecer más detalle: "Absolutamente irreal".
Absolutely unreal. pic.twitter.com/pah5PSC0bl
— Josh Cassada (@astro_josh) February 28, 2023
Desde Space han explicado con bastante detalle por qué este fenómeno que está corriendo como la pólvora por redes sociales es tan especial: "Específicamente, un 'agujero' en la atmósfera exterior del Sol, o corona, aumentó el flujo del viento solar, la corriente de partículas cargadas que fluyen constantemente desde nuestra estrella. Y enormes nubes de plasma solar que fueron lanzadas al espacio por eyecciones de masa coronal se estrellaron contra nuestro planeta tanto el domingo (26 de febrero) como el lunes (27 de febrero), agregando más combustible al fuego de la aurora". Es decir, que es un acontecimiento más bien aislado que posiblemente se tarde en repetir, por lo que esto todavía gana mayor relevancia.
