Gerard Butler protagonista de El piloto, se ha visto envuelto en una agria polémica patriótica por su última película en Filipinas debido a las peticiones de varios senadores que han abogado por la prohibición del estreno en salas por la mala imagen mostrada del país en el metraje. La productora se ha encontrado entre la espada y la pared.
Una mala imagen de Filipinas que ha causado controversia en el país: El piloto describe de forma pobre el exótico paisaje
En El piloto, el avión de los protagonistas acaba en una isla del archipiélago de Joló, al sureste de Filipinas, lugar en el que se estrella el aeroplano con desastrosas consecuencias. Resulta que el territorio está bajo el control exclusivo de una milicia insurgente, sin rastro alguno del Ejército filipino o de instituciones del Estado, algo que no ha sentado bien a los filipinos. La Comisión para la Clasificación de Películas (MTRCB, en inglés), informan en EFE, la institución que regula las proyecciones cinematográficas en Filipinas, ha explicado en un comunicado emitido el pasado lunes que "está comprometida a prohibir" la cinta. Eso sí, no ha confirmado el veto de forma oficial.
El presidente del Senado, Juan Miguel Zubiri y un senador, Robinhood Padilla, han criticado duramente a la producción estadounidense durante un debate en el Senado la semana pasada, dejando claro que la imagen que se hace del país es realmente mala y poco descriptiva de la realidad. "La reputación de nuestra tierra madre está en juego. Está bien que nosotros los filipinos hablemos de los problemas de nuestra nación, pero si otros pases dibujan una mala imagen del país, no deberíamos permitirlo", ha explicado Padilla, que le duele que el ejército no esté presente para ayudar a los protagonistas del filme, que hacen lo que pueden para sobrevivir en un país que parece dominado por los yihadistas y los insurgentes.
Hay que destacar que la situación de los filipinos es complicada, ya que si bien es cierto que el ejército controla parte del archipiélago de Joló, al sureste de Filipinas, una región con unos 530.000 habitantes, es una zona en conflicto constante. Allí hay una serie de campamentos del grupo yihadista Abu-Sayaf e insurgentes vinculados al Estado Islámico, según el Departamento de Estado de EE.UU, que han desastibilizado la región en los últimos años. El senador y exjefe de la Policía Nacional, Bato dela Rosa, también expuso que la imagen que el filme proyecta podría haber afectado al turismo.
Por su parte, el Gremio de Directores de Filipinas rechazó el lunes en un comunicado la censura y ha explicado que hay problemas más importantes que una película de serie B, que lógicamente, no es una crónica fiable sobre los asuntos del país. Filmada por Jean-François Richet y protagonizada por Butler, se estreno en España el pasado 10 de febrero. De momento no tiene fecha de estreno en Filipinas.
