Espíritu libre es la nueva película de Netflix que nos narra la imposible historia de Jessica Watson, de 16 años, una chica quien en 2010 se convirtió en la persona más joven de la historia en navegar sola alrededor del mundo, sin paradas ni asistencia de ningún tipo. Esta película cuenta cómo Jessica logró lo imposible y se mantuvo en alta mar más de 200 días, navegando por los estrechos más peligrosos del planeta y sobreviviendo a siete colisiones. La adaptación, dirigida por Sarah Spillane y protagonizada por Teagan Croft, es una de las cintas más vistas de Netflix.
Espíritu libre es una película de supervivencia para todos los públicos y está en Netflix
Espíritu libre es un drama de supervivencia que nos cuenta cómo esta intrépida y decidida joven decide circunnavegar el mundo sin escalas ni ayuda de ningún tipo, pese a que muchos anticipaban su fracaso. Apoyándose en su entrenador y mentor, Ben Bryan, (Cliff Curtis) y en el cariño de sus padres (Josh Lawson y la oscarizada Anna Paquin), Jessica se lanza al océano en la búsqueda de lo casi imposible. Teagan Croft debuta en lo que puede considerarse su primer gran papel, encarnando a la citada Jessica -con gran parecido a su homóloga real-, y lo hace con bastante atino. La joven se enfrenta a las más variadas vicisitudes, luchando contra los elementos y transmitiéndonos en todo momento la soledad de una hazaña de tales características.
Spillane, inteligentemente, acierta al combinar en su dirección y construcción del relato un buen puñado de flashbacks y situaciones en alta mar, enalteciendo un relato de superación y muy inspirador y apto para todos los públicos. Sí, es un drama de supervivencia, pero no hay momentos que resulten incómodos y la película sabe cómo intercalar secuencias más ligeras con otras más complicadas en su travesía por todo el planeta. En otras palabras: si se busca disfrutar en la plataforma una película para toda la familia para una tarde o noche de sábado, ésta es una gran opción. No obstante, también entra por los ojos.
La fotografía de Espíritu libre destaca sobremanera en comparación a otras producciones de Netflix, más y cuando se nos retratan grandes estampas aéreas de la joven Jessica y su barco en mitad de la nada, asistiendo a colosales tormentas luchando por salir a flote mientras mira al cielo o recreándose en una preciosa puesta de sol, todo obra de un director de fotografía como Danny Ruhlmann. No esperéis grandes alardes, no es un blockbuster de Hollywood y tampoco lo pretende, pero es agradable ver una factura distinta a lo que suele destilar la plataforma en estos tiempos.
Es entretenida, tiene grandes momentos y aunque puede ser tachada de cursi -en el fondo, lo es-, navega correctamente a lo más profundo del espectador, alentándolo a viajar, surcar los horizontes y ver que hay más allá de la seguridad del hogar. La historia de esta joven australiana, que decidió creer en sus sueños pese a los agoreros y los críticos, se ha convertido en todo un relato en su país natal y su adaptación es más que decente. Si buscáis una película ligera, una auténtica feel good movie con momentos destacables, Espíritu libre es una opción recomendable.
Espíritu libre se estrenó el pasado 3 de febrero en Netflix.
