La huérfana es un clásico de culto dentro del cine de terror por el aterrador concepto que plantea: una mujer que se hace pasar por una niña para introducirse en familias y destruirlas desde dentro. Cuando se estrenó la primera entrega, la actriz protagonista, Isabelle Fuhrman, tenía tan solo unos 10 años de edad aproximadamente que le permitía ajustarse perfectamente al personaje que al que tenía que interpretar. Sin embargo, con la precuela publicada recientemente en Paramount+ la cosa se puso un poco cuesta arriba. Fuhrman tiene ahora 24 años y por tanto ya no es en absoluto una niña. Lidiar con su altura era el principal problema, porque con el rostro se puede aplicar algo de CGI y maquillaje y se disimula bien. ¿Cómo solucionaron los responsables de La huérfana: Primer asesinato este tema? Pues con un remedio casero que no te puedes imaginar:
How do you make a 24 year-old look like a child?
— David Coggeshall (@DavidCoggeshall) August 15, 2022
For starters, put everyone else in platform shoes. 🤣🤣🤣 #OrphanFirstKill pic.twitter.com/1DqJvQrh4F
Una solución artesanal que nunca habríamos imaginado
"¿Cómo consigues que una chica de 24 años parezca un niña? Para novatos, pon a todos los demás en zapatos de plataforma", cuenta David Coggeshall en su cuenta de Twitter. Y el resultado no podría ser más gracioso, todos los actores y actrices que acompañaron a Fuhrman iban equipados con gigantes zapatos de plataformas para reducir el tamaño de la asesina en pantalla, convirtiéndola en una niña a ojos del público.
"Fue excepcionalmente difícil y muy divertido de hacer, porque cuando era niña e interpreté a Esther, estaba constantemente interpretando a una mujer de 33 años escondiéndose en el cuerpo de una niña cuando yo también tenía 10, y esta vez, fue como, 'aquí hay un poco de peso sobre mis hombros', ya que tengo que fingir que tengo 10 porque ya soy mayor de edad", contaba la actriz en una pasada entrevista.
La huérfana: Primer asesinato podría tener ya una secuela en marcha, puesto que ha sido bien recibida por el público. El género de terror puede que no siempre luzca la mejor calidad posible, pero sus historias son lo suficientemente atractivas como para atraer al gran público las veces que hagan falta.